Con la abstención de Estados Unidos, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución que pide el cese al fuego y la liberación de rehenes en Gaza.
NUEVA YORK.- En una resolución histórica, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó con 14 votos una petición de cese al fuego en Gaza, además de la liberación de rehenes.
Estados Unidos se abstuvo, pero al no aplicar una posición de veto permitió que avanzara la resolución que había fracasado en varias ocasiones.
El Consejo adopta la resolución durante el mes de Ramadán, pero se busca que conduzca a un alto el fuego duradero.
La embajadora y representante permanente de Estados Unidos, Linda Thomas-Greenfield, defendió la postura sobre la resolución, aunado a que reconoce que este esfuerzo abonan a los esfuerzos diplomáticos sobre un acuerdo.
Las negociaciones son lideradas por Estados Unidos, Qatar y Egipto.
“Estados Unidos apoya plenamente estos objetivos críticos”, dijo la embajadora Thomas-Greenfield. “De hecho, fueron la base de la resolución que presentamos la semana pasada, una resolución que Rusia y China vetaron”.
La embajadora insistió en que el Consejo debe expresar una presión a Hamás para lograr un acuerdo con Israel.
“Así que hoy mi petición a los miembros de este Consejo… es ‘hablar y exigir inequívocamente que Hamás acepte el acuerdo que está sobre la mesa’”, dijo.
En reacción inmediatamente después de la votación, el Secretario General António Guterres dijo en X que se debe implementar la resolución tan esperada; el hecho de que el Consejo no lo hiciera “sería imperdonable”.
¿Por qué la resolución es un primer paso?
La resolución es, por ahora, un llamado a un alto el fuego durante el mes de Ramadán, celebración que comenzó el 11 de marzo.
Además exige la liberación de 130 rehenes retenidos en Gaza, además de que establece un llamado a permitir la ayuda.
Una decisión permanente del cese al fuego dependerá de las negociaciones que lideran EE.UU., Qatar y Egipto.
El 7 de octubre, el grupo terrorista Hamás perpetró un ataque en Israel que ha dejado al menos 1,200 muertos.
La respuesta del gobierno de Benjamin Netanyahu fue una intensa escalada militar que ha derivado en la muerte de 32,000 palestinos, el 70% niños y mujeres, según reconoce la ONU.
Además se ha bloqueado el paso a alimentos y ayuda médica, lo que ha desatado críticas de varias naciones, debido a que se está desatando una hambruna inminente.
Por Jesús García
