La NASA busca soluciones innovadoras para gestionar desechos en futuras misiones espaciales
El futuro de la exploración espacial está cada vez más cerca de convertirse en una realidad, y con ello surgen desafíos inesperados que necesitan soluciones ingeniosas. Uno de esos problemas es, literalmente, un problema “de mierda”. La NASA ha lanzado un concurso con un atractivo premio de tres millones de dólares para quien pueda encontrar una solución a la gestión de desechos humanos y materiales en misiones a la Luna y Marte.
Una cuestión pendiente: ¿qué hacer con los desechos en el espacio?
El concurso, denominado LunaRecycle, se centra en un dilema que la agencia espacial ha enfrentado desde las primeras misiones tripuladas: qué hacer con los residuos generados por los astronautas cuando están fuera de la Tierra. Aunque podría parecer un tema secundario, en la primera fotografía tomada en la Luna por Neil Armstrong ya aparecía, de forma discreta, una bolsa de basura dejada en la superficie lunar.
Durante las misiones del programa Apolo, los astronautas no tenían más remedio que manejar sus excrementos de forma rudimentaria, utilizando bolsas atadas al cuerpo. Estas, junto con otros desechos, fueron abandonadas en la Luna para reducir el peso de las naves en el regreso a la Tierra. Ahora, con la perspectiva de misiones más largas e incluso colonización lunar o marciana, la NASA ha decidido que es el momento de resolver este incómodo pero crucial desafío.
No solo excrementos: el problema va más allá
La gestión de desechos en el espacio no se limita a los residuos orgánicos. En una base lunar o marciana, los astronautas generarán una gran cantidad de basura inorgánica, como equipos desgastados, envases de alimentos, ropa y otros materiales. Sin una adecuada estrategia para reciclar y reutilizar estos elementos, la basura podría convertirse en un problema que amenace la viabilidad de las futuras colonias.
El desafío LunaRecycle: hacia un futuro más sostenible en el espacio
La NASA ha dejado claras las bases del concurso: se buscan ideas y diseños tecnológicos que permitan reciclar los desechos espaciales en productos útiles. Según Amy Kaminski, ejecutiva del programa de premios y desafíos de la agencia, el objetivo es operar de manera sostenible en el espacio, utilizando las lecciones aprendidas tanto en la Luna como en la Tierra.
Dos categorías para participar
El concurso LunaRecycle está dividido en dos partes. La primera, el “Prototype Build Track”, se centra en la creación de componentes y sistemas de hardware que reciclen desechos sólidos en la superficie lunar. La segunda, el “Digital Twin Track”, busca el diseño de una réplica virtual de un sistema completo para gestionar estos residuos y convertirlos en productos útiles.
Inscripciones abiertas para el desafío
La NASA invita a cualquier persona o equipo con una idea innovadora a inscribirse en el concurso. Es posible participar en una o ambas categorías, y el premio se dividirá entre los ganadores de cada una de ellas.
Un reto con implicaciones más allá del espacio
Aunque el concurso está diseñado para solucionar problemas en el espacio, la NASA también espera que las innovaciones desarrolladas tengan aplicaciones en la Tierra. “Estamos ansiosos de que este desafío sirva como un catalizador positivo para acercar a la agencia y a la humanidad a explorar mundos más allá del nuestro”, concluyó la agencia en su comunicado.
Este es solo uno de los muchos proyectos con los que la NASA invita al público a participar. Con un premio millonario en juego, el desafío LunaRecycle podría ser la clave para garantizar la sostenibilidad de las futuras misiones espaciales y, al mismo tiempo, ayudar a resolver problemas de desechos aquí en la Tierra.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com