Un hispano fue detenido en Nueva York como sospechoso de disparar a su exjefe, Boris Shapiro, en plena calle después de ser despedido de una tienda de computación. Eduardo Díaz, el sospechoso, fue arrestado luego del incidente que ocurrió en Manhattan, cerca de la esquina de W. 69th St. y Columbus Ave., a pocos pasos del Lincoln Center, un área generalmente tranquila que se vio sacudida por este acto de violencia a plena luz del día.
El tiroteo tuvo lugar la mañana del jueves y no solo impactó a Shapiro en la pierna y el hombro, sino que también dañó el vidrio de una parada de autobús cercana. Según fuentes policiales, Díaz huyó al Metro de la ciudad, donde fue perseguido por agentes de la policía, provocando pánico entre los pasajeros que se lanzaron al suelo en la estación de la calle 72 y Central Park West. Tras evadir a la policía brevemente escondiéndose debajo de un tren, Díaz fue finalmente arrestado cerca de su hogar en South Ozone Park, Queens, por el equipo de órdenes de arresto del Departamento de Policía de Nueva York.
Shapiro y Díaz habían trabajado juntos en “Lincoln Business Machines”, una tienda de reparación de computadoras ubicada en W. 68th St., a solo una cuadra de la escena del tiroteo. Shapiro fue trasladado al Hospital Mount Sinai Morningside para recibir atención médica.
Este suceso resalta una preocupante tendencia de violencia en Nueva York. Tan solo una semana antes, dos adolescentes fueron heridos en un tiroteo afuera de un McDonald’s en la misma área durante la noche de Halloween. Los enfrentamientos armados se han vuelto frecuentes, y en muchos casos, la violencia está relacionada con disputas territoriales de pandillas, cuyos miembros a veces comparten detalles de sus crímenes en redes sociales, facilitando así la labor de la policía.
El caso de Díaz recuerda otro trágico incidente en el que Gabriel DeWitt Wilson fue sentenciado a entre 50 años y cadena perpetua en 2023 por asesinar a tiros a su exjefe en un supermercado “Stop & Shop” de Long Island. Asimismo, en enero de 2022, un ex empleado regresó a un restaurante “Burger King” en Harlem para robar y disparó fatalmente a Krystal Bayron Nieves, una trabajadora de 19 años.
Este tipo de violencia es una realidad creciente en Nueva York, y las autoridades continúan en sus esfuerzos por reforzar la seguridad y reducir estos incidentes que dejan profundas huellas en la comunidad.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com