domingo 24 de noviembre de 2024 2:27 pm
Eddy Tolentino

Una ley peleada por el senador de El Bronx, Gustavo Rivera, plantea eliminar por completo los intermediarios de los planes de asistencia a adultos mayores financiados por el Medicaid.

En la propuesta del presupuesto de Nueva York para el año fiscal 2025, la gobernadora Kathy Hochul ha contemplado recortar $1.2 mil millones a los programas derivados de Medicaid, una idea que ya ha generado agrios debates, preocupaciones por parte de legisladores estatales y otros líderes electos, quienes afinan varias “armas” para combatir esa posibilidad en las semanas venideras.

Entre otros aspectos, ese recorte significaría limitar aún más los servicios de atención a largo plazo, atención domiciliaria y otros servicios de los que dependen los neoyorquinos mayores, porque el presupuesto de Medicaid, como han reconocido portavoces del gobierno estatal, está a punto de reventar, porque ha crecido un 40% en los últimos tres años.

Mientras el gobierno estatal pretende quitar fondos a ese renglón presupuestario, algunos legisladores, liderados por el presidente del Comité de Salud del Senado, el senador Gustavo Rivera, ya se “arremangó la camisa” para buscar apoyo en la bancada demócrata, para aprobar la Ley “Ley de Reinversión y Ahorro en Atención Domiciliaria”.

“No es momento de hablar de recortes. Es el momento de hablar sobre la estabilización de este sistema, y tenemos opciones disponibles que podemos aprovechar”, ha destacado el legislador de El Bronx.

Según la propuesta liderada por el senador puertorriqueño, la aprobación ahorraría aproximadamente $3 mil millones a las arcas estatales. Esto se lograría pagando directamente los servicios de atención domiciliaria, en lugar de girar una tarifa fija mensual por miembro a las empresas aseguradoras que coordinan estos servicios.

Y lo más resaltante es que esto se podría traducir en mejores salarios para esta fuerza laboral.

El argumento central de esta propuesta, presentada el pasado mes de diciembre, es excluir por completo a las compañías de seguros privadas del negocio de la atención a largo plazo, cuyos fondos provienen del programa federal Medicaid.

“Paguen directo a los cuidadores”

Desde que surgió hace una década este esquema de intermediación privada, el estado de Nueva York ha pagado $52 mil millones en primas a corporaciones privadas para administrar este beneficio, según un análisis del sindicato 111SEIU, una de las organizaciones sindicales que se unirán en las próximas semanas a la pelea por esta reforma.

La atención administrada a largo plazo, es producto de un rediseño de Medicaid del Estado, lanzada por el exgobernador Andrew Cuomo, para abordar los crecientes costos del programa.

“Nueva York no siempre sub contrató la gestión de la atención domiciliaria. Antes el Estado pagó por estos servicios directamente mediante un modelo de cancelación por servicio. Pero en 2011, se entregó el control del programa de atención domiciliaria, financiado por Medicaid, a compañías de seguros, argumentando que la privatización mejoraría la atención mediante la promesa de gestión y coordinación de la atención. Y no ha sido así”, argumenta Rivera.

El razonamiento de los redactores del anteproyecto de ley, que se aspira será empujado para ser aprobado en las próximas semanas y sea firmado por la gobernadora Hochul, es que estos planes administrados por aseguradoras, gastan millones en costos administrativos, mientras que la fuerza laboral de atención domiciliaria, recibe un salario calificado desde todo punto de vista como “miserable”.

“La privatización de la atención médica no le ha ahorrado dinero a nuestro estado, ni ha mejorado la atención para los neoyorquinos. En cambio, enriquece a las compañías privadas de seguros de salud”, explicó a El Diario el senador estatal de El Bronx, Gustavo Rivera, quien patrocina el proyecto de ley, junto con la asambleísta Amy Paulin.

La sola idea legislativa, deja claro que se vendrá una batalla con las 24 empresas intermediarias, que en los últimos 3 años, han recibido por lo menos $5,5 mil millones, de los cuales $3,100 millones ha sido para costos administrativos y $2,400 millones en beneficios netos, con base a balances divulgados por la organización NY Caring Majority.

Sólo en 2021, el último año completo del que hay datos disponibles, las compañías de seguros privadas obtuvieron 722 millones de dólares en beneficios, este margen de beneficio del 5.5% fue el doble del promedio nacional.

“Encontremos soluciones”

En el presupuesto ejecutivo propuesto por la mandataria estatal de $233 mil millones de dólares, el programa Medicaid, financiado por el estado, totalizará $35,5 mil millones de dólares.

Una de las propuestas suspendería la “paridad salarial” para un programa que brinda servicios a quienes necesitan ayuda con las actividades cotidianas. Recortar el beneficio de pago suplementario o las ayudas para el cuidado en el hogar, podría ahorrarle al Estado $200 millones de dólares.

“Medicaid es un programa realmente importante para muchos neoyorquinos. Sin embargo, su demanda está creciendo bastante rápido. Tenemos que reflexionar todos, incluyendo los legisladores, sobre cómo este programa será sostenible”, explicó el comisionado del Departamento de Salud del Estado de Nueva York, James McDonald.

“Es inhumano”

En las calles, los rumores sobre la disminución de fondos de Medicaid, es punto de rumores y de incomodidades para personas de la tercera edad, que se benefician directa o indirectamente de este programa federal. O que simplemente piensan que en algún momento podría necesitarlo.

Por ejemplo, la puertorriqueña Alexa Cruz, de 70 años, asegura que es “inhumano y fuera de toda lógica” que las personas mayores que trabajaron toda su vida y que tienen derecho a una jubilación y a planes de salud y cuidado, tengan que estar escuchando sobre recortes.

“Desde hace días vengo oyendo que está cortando aquí y allá para los neoyorquinos más ancianos. De verdad, que no entiendo que tienen en la cabeza nuestros gobernantes, cuando a la vez anuncian millones y millones para hacerle la vida fácil a miles de recién llegados. Mientras que a nosotros que también somos vulnerables, que nos lleve el diablo”, remató airada la isleña.

En emergencia:

85% de las agencias que ofrecen servicios de atención domiciliaria en NY, apenas pueden operar. De manera exponencial, están sufriendo una dramática escasez de personal.

50% de los asistentes de atención domiciliaria dependen de los beneficios públicos para cuidar a sus propias familias.

25% de familias de pacientes que requieren atención domiciliaria en 2021, informaron que no podían encontrar asistentes de atención médica en el hogar, de acuerdo con un reporte de la Asociación de Atención Domiciliaria de Nueva York.

Por Fernando Martínez

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