Brutal asesinato en El Bronx: madre intenta proteger a sus hijos y termina apuñalada por un amigo ebrio
Brittany Webb, una madre de 38 años residente de El Bronx, murió trágicamente al intentar defender a sus hijos de su amigo Lamont Wilson, quien la atacó mientras estaba en estado de ebriedad. Webb, armada con un martillo, luchó valientemente para proteger a sus tres pequeños en un incidente desgarrador ocurrido en su apartamento en la madrugada del 6 de diciembre.
Según informes judiciales, Wilson, de 46 años, fue acusado de asesinato, homicidio involuntario y poner en peligro el bienestar de menores tras irrumpir en el hogar de Webb y desatar un episodio de violencia fatal. El ataque dejó devastada a una familia y consternada a toda la comunidad.
Un amigo en quien confiaba
Pamela Smith, madre de Webb, describió la relación entre su hija y Wilson como una de confianza. Webb solía acogerlo en su hogar, ofrecerle comida y brindarle apoyo cuando lo necesitaba. “Mi bebé era demasiado buena con él. Ella alimentó a alguien que no podía ni cuidarse a sí mismo, y él le pagó quitándole la vida”, lamentó Smith.
Wilson, conocido por los hijos de Webb como “tío Rob”, se había quedado en el apartamento la noche del incidente. Sin embargo, su comportamiento ruidoso y agresivo llevó a Webb a pedirle que se retirara, lo que desató su ira y terminó en una tragedia inimaginable.
El ataque: una lucha por la vida
Testigos relataron que Wilson, enfurecido por ser expulsado del apartamento, amenazó con matar a los niños de Webb, quienes estaban en una habitación cercana. La situación escaló rápidamente cuando logró entrar en el dormitorio donde Webb y un amigo intentaban refugiarse. Armado con un cuchillo, Wilson atacó a Webb, quien tomó un martillo para defenderse y proteger a sus hijos.
A pesar de sus esfuerzos, Webb fue apuñalada múltiples veces en el pecho y la espalda. Su amigo, quien sostenía a una de las hijas de Webb en brazos, también fue herido en la pierna durante el ataque.
Wilson huyó del lugar tras el crimen, pero fue capturado más tarde ese mismo día.
Una vida marcada por tragedias
Brittany Webb no era ajena al dolor. Desde su infancia, su vida estuvo marcada por eventos traumáticos, incluido el asesinato de su padre cuando tenía solo 10 años, un caso que permanece sin resolver. Más recientemente, el 8 de noviembre, su medio hermano Nigel Phillips fue asesinado a tiros en Carolina del Sur, lo que dejó a Webb profundamente afectada.
“Mi hija estaba lidiando con muchas cosas”, expresó Smith. “Perdió a su hermano y apenas estaba comenzando a recuperarse de esa tragedia”.
Antecedentes legales y controversias
En los meses previos a su muerte, Webb tuvo problemas legales relacionados con episodios de violencia. En junio, fue acusada de golpear a una mujer, y en diciembre, pocos días antes de su asesinato, presuntamente causó daños a un vehículo con un hacha. Sin embargo, su madre sostiene que ambos incidentes fueron en defensa propia y no están relacionados con su muerte.
Declaraciones de la defensa del acusado
Javier Solano, abogado de Lamont Wilson, afirmó que su cliente actuó en defensa propia. Según él, Wilson recibió golpes en la cabeza durante el altercado, lo que habría desencadenado su reacción violenta. “Hay múltiples versiones de los hechos, y claramente hay más en esta historia”, señaló Solano.
Por su parte, Natalie Washington, madre del acusado, describió a su hijo como un hombre protector y expresó su incredulidad ante lo sucedido. “Esto no tiene sentido. No es violento, incluso cuando bebe. No puedo entender qué lo llevó a hacer esto”, afirmó.
Un dolor inconmensurable
La muerte de Brittany Webb deja a tres niños huérfanos y una madre desconsolada que clama justicia. “Nadie merece morir así, mucho menos alguien como mi bebé”, dijo Smith entre lágrimas. “Ella era una madre cariñosa, una persona generosa que siempre pensaba en los demás antes que en sí misma”.
El caso, que conmocionó a la comunidad de Highbridge, continúa bajo investigación, mientras la familia de Webb enfrenta la ardua tarea de reconstruir sus vidas tras esta devastadora pérdida.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com
