La empresa busca reducir costes y eliminar duplicidades para amortiguar los malos resultados financieros de los últimos meses.
Las acciones de Tesla han caído un 31% este año y la presión de los fabricantes chinos es implacable.
Tesla lleva varios meses sumida en una profunda crisis interna, con las disputas de poder entre su junta directiva y Elon Musk, así como por la guerra de precios que están protagonizando los fabricantes de vehículos eléctricos chinos.
Esto ha provocado que Tesla haya anunciado recortes significativos en la compañía, despidiendo al 10% de su plantilla a nivel mundial, según informa el medio especializado Electrek.
Ha sido el propio Elon Musk quien, mediante un correo electrónico enviado a toda la plantilla, ha confirmado los recortes que afectarán a más de 14.000 empleados. El CEO ha declarado estos recortes como necesarios.
La presión sobre Tesla se cobra su primera victima
A pesar de la difícil decisión de reducir la plantilla, Musk reconoce la necesidad de esta medida para mantener la salud financiera de la compañía. Tesla no se ha pronunciado sobre la fecha en la que comenzarán a ejecutarse esos despidos.
“A lo largo de los años, hemos crecido rápidamente con múltiples fábricas escalando en todo el mundo. Con este rápido crecimiento ha habido duplicación de roles y funciones laborales en ciertas áreas. Mientras preparamos a la empresa para nuestra siguiente fase de crecimiento, es extremadamente importante analizar todos los aspectos de la empresa para reducir costos y aumentar la productividad”, explicaba Musk en su correo.
“Como parte de este esfuerzo, realizamos una revisión exhaustiva de la organización y tomamos la difícil decisión de reducir nuestra plantilla en más de un 10% a nivel mundial. No hay nada que odio más, pero hay que hacerlo. Esto nos permitirá ser eficientes, innovadores y ansiosos por el próximo ciclo de la fase de crecimiento”, afirmaba Elon Musk en el correo dirigido a la plantilla de Tesla.
Los despidos llegan en un momento en que Tesla enfrenta a uno de los peores escenarios de los que ha afrontado en los últimos años. La compañía debe lidiar con una desaceleración en la demanda de vehículos eléctricos, con entregas por debajo de las expectativas y el primer descenso trimestral en cuatro años.
Bloomberg apunta a que los analistas prevén una posible reducción en las ventas de la compañía, señalando los problemas con la producción del Cybertruck y la cancelación de su proyecto más esperado de Tesla en 2024: el coche barato de Tesla, que pondría en la calle un modelo por debajo de los 25.000 euros.
La compañía dirigida por Elon Musk ha afrontado una enorme expansión en los últimos años sostenida por las buenas cifras de venta y resultados bursátiles. Entre ellas se destaca el crecimiento de la plantilla hasta cerrar 2023 con 140.473 empleados en todo el mundo con la apertura o ampliación de nuevas gigafactorías, incluidas las de Austin y Berlín. Sin embargo, los desafíos actuales han llevado a la empresa a reevaluar sus operaciones y busca ahorrar costes donde sea posible.
Las acciones de Tesla han sufrido una caída del 31% este año, lo que la sitúa entre las peores del índice S&P 500. Este declive refleja la incertidumbre en torno al futuro de la empresa y la presión para abordar los desafíos actuales.
La sombra de los recortes de personal de Tesla ha estado volando sobre la plantilla desde principios de año, cuando la dirección pidió una evaluación sobre qué puestos eran imprescindibles para mantener su producción, según publicaba Insider.
La desaceleración en el mercado de vehículos eléctricos no es exclusiva de Tesla, ya que otros fabricantes también han enfrentado dificultades debido a factores como los precios aún altos y la escasez de estaciones de carga.
Rubén Andrés