viernes 27 de diciembre de 2024 3:05 pm
Eddy Tolentino

Ofensiva rebelde en Siria desplaza a 14,000 personas y desata una crisis humanitaria de gran escala

Cerca de 14,000 personas han sido desplazadas como resultado de una ofensiva a gran escala llevada a cabo por el grupo rebelde Hayat Tahrir al Sham (HTS) y otras facciones aliadas en la provincia de Alepo, al norte de Siria. Según datos de Naciones Unidas, el conflicto ha generado una crisis humanitaria crítica, afectando especialmente a niños y comunidades vulnerables.

Avances rebeldes en Alepo

El viernes, los rebeldes lograron penetrar en los barrios de Al Hamdaniya y Nuevo Alepo, ubicados en la periferia de la ciudad homónima. Este avance se dio tras un doble atentado suicida con coche bomba que desató una serie de enfrentamientos intensos con las fuerzas gubernamentales, apoyadas por Rusia e Irán. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos reportó que los combates han dejado hasta ahora aproximadamente 250 muertos, incluyendo 20 civiles.

Entre las bajas confirmadas se encuentran cerca de 85 militares, 120 combatientes de HTS y 23 miembros de otras facciones insurgentes. Además, los rebeldes han tomado el control de unas 50 localidades en Alepo, en una de las ofensivas más significativas desde el alto el fuego acordado en marzo de 2020 entre Rusia y Turquía.

Respuesta del gobierno sirio

El Ejército sirio declaró que continúa enfrentando el ataque con “armamento pesado” y que ha infligido grandes pérdidas a los insurgentes, incluyendo la destrucción de decenas de vehículos blindados y el derribo de más de 15 drones. Sin embargo, las autoridades han admitido que algunas posiciones han sido recuperadas por los rebeldes. En un comunicado, el Ministerio de Defensa sirio pidió a la población ignorar las “informaciones engañosas” difundidas por canales de propaganda insurgentes.

Crisis humanitaria y respuesta internacional

La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) alertó que cerca de la mitad de los desplazados son niños, intensificando la preocupación global por la protección de civiles en medio del conflicto. David Carden, vicecoordinador general de la ONU para Siria, condenó los ataques contra civiles, incluyendo uno reciente en una institución educativa en Ariha, que resultó en la muerte de tres menores.

El impacto de la ofensiva también ha forzado a la suspensión de actividades de 30 organizaciones no gubernamentales en Idlib y el cierre parcial de 24 centros médicos. El Hospital Bab al Haua, uno de los principales en la región, ha restringido sus servicios a emergencias críticas debido a la intensificación de los ataques.

Contexto del conflicto

La ofensiva, denominada ‘Disuasión de la Agresión’, se da en respuesta a los recientes bombardeos del gobierno sirio y Rusia en áreas controladas por los rebeldes. La tensión había aumentado en semanas previas con el despliegue de tropas gubernamentales cerca de las líneas de frente, anticipando una posible operación terrestre en el noroeste del país.

Este enfrentamiento es el más grande desde el alto el fuego acordado en 2020, reflejando la fragilidad del acuerdo y la persistencia del conflicto en Siria, que lleva más de una década devastando al país.

Mientras tanto, la comunidad internacional observa con preocupación el deterioro de las condiciones humanitarias en la región, instando a todas las partes a priorizar la protección de los civiles y buscar una resolución negociada al conflicto.

Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com

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