viernes 22 de noviembre de 2024 12:23 am
Eddy Tolentino

Paulina Rodríguez de Jesús, cariñosamente conocida como “La abuela de los Lapicistas” y una figura venerada en el género urbano, falleció este domingo a los 102 años. Mejor conocida como “Doña Palín” o “La abuela del movimiento”, esta figura influyente en la vida del rapero dominicano Lápiz Conciente fue una piedra angular en su desarrollo personal y profesional, siendo quien lo crió tras la muerte de su madre, Bienvenida, y quien lo inspiró profundamente a lo largo de su vida.

Doña Palín celebró su último cumpleaños el pasado 22 de junio, una ocasión en la que Lápiz Conciente compartió con sus seguidores el emotivo momento, expresando la gratitud y el amor profundo que sentía por su abuela. “Para mí es más que un privilegio poder verte celebrando tus 102 años de edad… eres un ser maravilloso lleno de amor y buenos valores… por siempre y para siempre mi amor sagrado … #PALINLOVE”, escribió el artista en sus redes sociales, mostrando la inquebrantable conexión que tenían.

Este domingo, Lápiz Conciente reaccionó de forma conmovedora ante la partida de su abuela. El rapero optó por borrar todas sus publicaciones y colocó un fondo negro con el ícono de una paloma blanca en sus perfiles sociales, un tributo sencillo y poderoso para Doña Palín. Hasta el momento, no ha emitido declaraciones públicas, aunque su silencio es elocuente y refleja el impacto que ha tenido en él esta pérdida tan significativa.

Doña Palín también dejó su huella en la cultura urbana a través de las frases que Lápiz Conciente inmortalizó en sus canciones. Una de sus citas más famosas, “La fama no es pa’ to el mundo, dijo mi abuela”, apareció en el tema “La fama”, una línea que encapsula su sabiduría y la influencia que tuvo en el carácter del artista. Además, su voz se escuchó en varias canciones de Lápiz, lo que la convirtió en una presencia constante y familiar para sus seguidores.

El legado de Doña Palín va más allá de su rol como abuela de Lápiz Conciente; es recordada por los valores y enseñanzas que le inculcó, y que Lápiz ha tratado de transmitir a su audiencia a lo largo de su carrera. En numerosas ocasiones, el intérprete de “911” expresó que su abuela fue la persona más importante de su vida, su “amor sagrado” y la razón de muchos de sus logros.

Este momento de duelo también es un tiempo de celebración de la vida de una mujer fuerte que fue pilar y guía, tanto en la vida personal del artista como en su carrera. Doña Palín será recordada no solo como la “Abuela de los Lapicistas”, sino como una leyenda de vida en la historia del género urbano.

Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com

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