jueves 21 de noviembre de 2024 7:51 pm
Eddy Tolentino

Narcotraficante hispano condenado por intentar obstruir la justicia destruyendo su celular en el aeropuerto JFK

Julián González, un narcotraficante hispano de 49 años, enfrenta hasta 20 años de prisión luego de ser declarado culpable por un jurado federal en Brooklyn por intentar obstruir la justicia. Este hecho ocurrió tras destruir su teléfono celular en el aeropuerto JFK, luego de que agentes del FBI se lo devolvieran para que pudiera hacer una llamada a su esposa.

El incidente que lo llevó a esta condena sucedió en marzo de 2023, cuando González regresaba a Nueva York tras un viaje a Cancún. Los agentes del FBI, sospechando que el narcotraficante estaba involucrado en el tráfico de cocaína en áreas como Queens, Manhattan y El Bronx, tenían una orden judicial para registrar su teléfono móvil en busca de evidencias que lo incriminaran. A pesar de no haber encontrado drogas en su posesión, sí hallaron $5,600 dólares en efectivo y una serie de mensajes comprometedores en la plataforma de mensajería cifrada Signal, donde González discutía la venta de drogas, incluyendo cocaína.

La investigación y los cargos

Los agentes del FBI encontraron en su teléfono mensajes que hacían referencia a transacciones de drogas y a un posible negocio con cocaína. Sin embargo, cuando González pidió su teléfono para llamar a su esposa, en lugar de hacer la llamada, lo lanzó al suelo y trató de destruirlo pisoteándolo. Aunque rompió la pantalla, los agentes pudieron recuperar el dispositivo antes de que fuera destruido por completo, y el FBI accedió a más contenido del teléfono.

El fiscal del caso, Sara Winik, explicó que, aunque González no logró destruir completamente el teléfono, el solo intento constituye un delito grave. Además, después de este incidente, González no regresó a su hogar en Manhattan. En su lugar, reservó habitaciones en dos hoteles diferentes en Yonkers, en un intento de evitar ser localizado por las autoridades.

Ocho días después del incidente en el aeropuerto, González fue arrestado cerca de uno de los hoteles en Yonkers, acusado de obstrucción a la justicia. Durante su arresto, se encontraron en su vehículo un peluche de “Hello Kitty” con una hendidura en la cabeza y una bolsa de lona con residuos de cocaína, aunque no se encontraron más drogas.

El alegato de la defensa

En su defensa, González alegó que destruyó su teléfono en un ataque de frustración, ya que los agentes del FBI supuestamente se burlaban de él mientras revisaban el contenido del dispositivo. Su abogado también trató de poner en duda las acciones de los agentes al devolverle el teléfono y permitirle destrozarlo, argumentando que no existía una explicación lógica para devolver un dispositivo que estaba siendo investigado.

El jurado, después de analizar las pruebas y los argumentos presentados, deliberó por un día antes de emitir su veredicto de culpabilidad. El juez William Kuntz ordenó que González, quien había estado en libertad bajo fianza de $500,000 dólares, fuera encarcelado sin derecho a fianza mientras espera la sentencia definitiva. González, que ya había cumplido nueve años de prisión en la década de 2000 por un cargo similar de tráfico de drogas, podría enfrentar una pena de hasta 20 años por este nuevo cargo de obstrucción a la justicia.

La sentencia de González se dará a conocer en una fecha posterior, marcando un nuevo capítulo en la lucha de las autoridades federales contra el narcotráfico en Nueva York.

Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com

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