sábado 23 de noviembre de 2024 3:07 am
Eddy Tolentino

El alcalde Eric Adams propone una legislación que desbloquea las normas de zonificación que impide adicionar unidades residenciales en este tipo de instalaciones.

La monstruosa crisis de vivienda en la Gran Manzana está obligando a la Ciudad a buscar espacios residenciales hasta por “debajo de las piedras”. Incluso antiguos conventos podrían ahora ser residencias para los más pobres.

El viernes 22 de marzo, el alcalde Eric Adams anunció los detalles de un plan para ayudar a las organizaciones religiosas y otras organizaciones sin fines de lucro, a construir viviendas asequibles que se necesitan con urgencia en los cinco condados.

En concreto, la nueva propuesta desbloquea la capacidad de las organizaciones religiosas para agregar viviendas en sus propiedades, a través de la actualización de las leyes de zonificación. Esto abre paso a convertir edificios antiguos en viviendas y generar ingresos para estas organizaciones.

Es decir, antiguos conventos y edificios escolares ahora tendrán luz verde para convertirse en unidades habitaciones.

“Nuestra administración está abriendo la puerta a nuevas soluciones y nuevas viviendas que nos ayudarán a resolver la crisis de vivienda, trabajando con nuestras iglesias, sinagogas, mezquitas y otras organizaciones religiosas“, dijo el alcalde.

Cerca de los lugares de culto

De esta manera, se están involucrando a los líderes religiosos que entienden más que nadie la crisis inmobiliaria, en parte de la solución del problema que más hace sufrir a los neoyorquinos de la clase trabajadora.

Además, se otorgará a las instalaciones comunitarias, como las organizaciones religiosas, la capacidad de desarrollar más viviendas al brindarles derechos y flexibilidad de desarrollo adicionales.

Este anuncio significa a futuro una ampliación del programa de Derechos de Desarrollo Transferibles de Monumentos Históricos, que permite que los edificios emblemáticos transfieran derechos de desarrollo no utilizados a sitios cercanos, facilitando que las instituciones religiosas emblemáticas recauden los fondos que se necesitan con urgencia. Al mismo tiempo, ofrecerán más viviendas a Nueva York.

Para apoyar a las organizaciones religiosas, la Ciudad facilitará la entrega de viviendas asequibles a sus comunidades locales y generará subsidios para reparaciones y nuevas instalaciones. Al tiempo que reducirá el costo de vida y ayudará a los feligreses de toda la vida a permanecer cerca de sus lugares de culto.

“Innumerables requisitos de zonificación obsoletos, han obstaculizado nuestra capacidad de pensar creativamente y brindar vías para que nuestras instituciones religiosas utilicen eficientemente sus instalaciones de una manera que puedan ofrecer la disponibilidad de viviendas asequibles que se necesitan con urgencia”, reconoció el pastor Gilford T. Monrose, director de la Oficina de Asociaciones Religiosas del Alcalde.

“En el patio trasero de Dios”

Este anuncio se hace cuando la ciudad de Nueva York se enfrenta a una estremecedora cifra: la tasa de desocupación de unidades de alquileres es del 1.4%.

La propuesta que entra en el aro de la estrategia ‘Ciudad del Sí’ y entrará en revisión pública esta primavera. Será votada por el Concejo Municipal de Nueva York a finales de año.

Por su parte, Leila Bozorg, directora municipal de Vivienda interpreta esta estrategia como un desbloqueo de unidades en cada vecindario: “es importante que sea lo más fácil posible para las organizaciones religiosas decir, ‘sí en el patio trasero de Dios’, aprovechar los activos que tienen para construir más viviendas y así aliviar la carga de nuestra crisis inmobiliaria para todos nuestros vecinos”.

Se desconoce cuántas unidades habitacionales adicionaría a la Gran Manzana esta idea y cuál sería el criterio de selección de los beneficiados.

Desde el año pasado, la Administración Municipal viene trabajando en una serie de recomendaciones para convertir a inmensos edificios de oficinas del Bajo Manhattan, es edificios de apartamentos. Gran parte de estas edificaciones, se encuentran vacías, porque la pandemia de COVID-19, cambió la cultura de trabajo y miles de ejecutivos y oficinistas siguen bajo la modalidad del teletrabajo.

Hay casos en donde una sola torre podría sumar 500 apartamentos. Eventualmente, el plan se expandiría a todos los condados. Se calcula que bajo esta modalidad se podrían agregar 20,000 viviendas a la ciudad de Nueva York.

¿Dónde estamos?

1,4% es la tasa de unidades residenciales vacantes en NYC, una caída dramática desde el 4,5% en (pandemia) 2021 y el 3,63% en (prepandemia) 2017, la peor tendencia en 50 años.

1% es la tasa de unidades residenciales que se rentan por debajo de $1,650 de acuerdo con un reporte de la Oficina de la Contraloría de la Ciudad de Nueva York.

Por Fernando Martínez

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