viernes 22 de noviembre de 2024 5:59 pm
Eddy Tolentino

Una niña latina de 6 años salvó su vida con un riñón donado, pero las listas de espera son largas. En la Semana Nacional del Trasplante Pediátrico se recuerda la importancia de registrarse pues cada donante puede ayudar a hasta 75 pacientes.

Norma Vásquez acaba de pasar por quizá el mayor reto de su vida, tras enterarse el año pasado durante una consulta médica que su hija menor Madelyn necesitaba un trasplante de riñón.

“Fue como que me tiraron un balde de agua helada. Y no lo podía creer”, recordó Vásquez a NY1 Noticias durante la Semana Nacional del Trasplante Pediátrico, que este año se está celebrando del 21 al 27 de abril.

La niña nació en 2018 con poliquistosis renal autosómica recesiva, una enfermedad que puede dañar los pulmones, el hígado y los riñones. Con el tiempo se complicó requiriendo diálisis por tres meses.

Al igual que las miles de personas que necesitan un órgano, el primer paso fue registrar a la niña en una lista de espera. Pero como Madelyn tiene sangre B negativo las probabilidades de hallar un donante compatible eran más difíciles.

Como un gran regalo navideño, en diciembre el Hospital Infantil de NYU Langone les informó que había un riñón compatible y ese mismo mes se realizó el trasplante. A pesar de la evolución exitosa, el reto se mantiene.

“Es importante recordar que el trasplante de riñón no es una curación de una enfermedad de riñón, es un tratamiento como otro. Ella probablemente necesitará 2 ó 3 riñones a lo largo de su vida“, explicó la doctora Laura Málaga Diéguez. Por ello aprovechó la ocasión para recordar la importancia de registrarse como donante.

Los pacientes pediátricos pueden recibir órganos de adultos, siempre que sean jóvenes. Y los niños que trágicamente fallecen también pueden salvar vidas. Se estima que cada donante puede salvar ocho vidas y ayudar hasta a 75 pacientes.

Según el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano (NICHD) alrededor de 1,900 niños menores de 18 años en EE.UU. están en espera de un trasplante de órgano. Más de 500 de ellos tienen menos de 5 años.

A finales de marzo a un bebé latino de 2 años le retiraron el soporte vital tras resultar gravemente herido al incendiarse su hogar en el Alto Manhattan (NYC) y sus órganos fueron ofrecidos en donación. Sucedió lo mismo con otro niño de 13 años víctima de un arrollamiento en septiembre. Otro caso similar sucedió en agosto de 2022 cuando un niño latino de 9 años murió en un choque vial en Long Island (NY).

Para información sobre donación de órganos en Nueva York puede visitar la página en español de LiveOnNY, “organización sin fines de lucro comprometida a ayudar a prolongar la vida de los neoyorquinos mediante la donación de órganos y tejidos, y a cuidar a las familias afectadas por la donación”.

El Diario

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