El caso de Darlyn Thomas, una mujer de 32 años acusada de intento de secuestro de un niño de dos años en un edificio de apartamentos en El Bronx, ha dejado a la comunidad conmocionada y a la familia del menor aterrorizada. El niño, así como su madre de 23 años, ahora tienen miedo de salir de su hogar tras el traumático encuentro.
El abuelo del menor, quien prefirió no revelar su identidad, narró cómo el niño está afectado psicológicamente. “No, mami, no puedo salir. Tengo miedo”, fueron las palabras que el niño le dijo a su madre después del incidente, según el abuelo. La madre, profundamente afectada, también ha manifestado estar con los nervios de punta. “A veces llora”, mencionó su padre, preocupado por el estado emocional de su hija. “Ella recuerda la cara de la señora. Tiene miedo”, agregó.
El perturbador incidente ocurrió en el lavadero de un edificio de la calle 180 este, cerca de la avenida Vyse, en West Farms, a tan solo unas cuadras del zoológico de El Bronx. Thomas, quien reside en el mismo edificio, fue detenida y acusada de intento de secuestro, pero fue liberada poco después por la fiscal de distrito de El Bronx, Darcel Clark, una decisión que dejó perplejos a muchos, incluyendo a la familia del niño. La oficina de la fiscal confirmó la liberación, pero no ofreció detalles adicionales.
Las cámaras de seguridad del edificio capturaron imágenes de Thomas durante el incidente. Según las autoridades, se la escuchó gritar “¡Dame al niño!” mientras intentaba arrebatárselo a su madre cerca del lavadero. La madre, que no vive en el edificio, había entrado para recargar su tarjeta de lavandería, ya que la máquina de su propio edificio estaba fuera de servicio.
El abuelo del menor explicó que su hija entraba al edificio cuando Thomas la siguió hasta el lavadero. Fue allí donde, presuntamente, la sospechosa intentó tomar al niño. “Ella dijo: ‘¡Dame al niño!’, dos veces”, relató el abuelo. La joven madre, aterrada, abrazó a su hijo para protegerlo y logró zafarse de Thomas, escapando con su hijo en brazos. Sin embargo, la situación no terminó ahí. Thomas los persiguió por el edificio, intentando nuevamente arrebatar al menor.
Una residente del edificio, Shaquille Ranger, de 32 años, fue testigo de los hechos. Mientras la madre gritaba pidiendo ayuda, Ranger intervino, ayudándola a refugiarse en el lavadero. “Si cierras la puerta, una vez que entras, no puedes abrirla a menos que tengas una llave”, explicó Ranger. Según su testimonio, Thomas tenía una expresión aterradora y sus ojos estaban fijos en el niño, sin prestar atención a lo que decían los demás.
Finalmente, Thomas se alejó y desapareció en el edificio, tomando el ascensor hasta el piso 12. No hubo heridos, pero el miedo persiste. Las imágenes de seguridad permitieron identificar a Thomas rápidamente, y fue detenida, aunque luego liberada.
El novio de Thomas, quien estuvo presente durante el incidente, lo calificó como un “malentendido”. “Es muy extraño porque esa no es ella”, dijo, afirmando que Thomas es consciente de la presencia de cámaras en el edificio y que nunca haría algo así. Agregó que Thomas tiene un hijo de 6 años y que siempre ha sido una madre responsable. “Ella cuida a su hijo. Es una madre increíble”, señaló.
A pesar de la liberación de Thomas, el temor de la familia del niño sigue latente. El abuelo expresó su preocupación por la posibilidad de que la situación se repita. “Hoy fuimos nosotros, pero mañana tal vez sea otro niño”, advirtió. “No es bueno. Es muy, muy peligroso”.
El caso ha generado gran controversia en la comunidad, especialmente debido a la decisión de no procesar a Thomas, dejando a muchos con preguntas sin respuestas claras sobre la seguridad de los residentes y el accionar de las autoridades en casos tan delicados.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com
