sábado 23 de noviembre de 2024 2:27 pm
Eddy Tolentino

Líderes electos de la Gran Manzana y organizaciones de base comunitaria, exigen una inversión de $2 mil millones para desempolvar un par de programas que alentarían miles de unidades accesibles para la clase trabajadora.

¡Los costos de la renta de los apartamentos son absurdos! ¡Están expulsando a la clase trabajadora y a los pobres de Nueva York! ¡No hay inversión en viviendas asequibles!.

Las tres afirmaciones anteriores, fueron el centro este lunes de una concentración conformada por líderes electos del caucus progresista de Nueva York, en su gran mayoría hispanos, organizaciones pro-vivienda y afectados por la monumental crisis de vivienda de la Gran Manzana, quienes lanzaron una nueva coalición con la campaña “Viviendas Ahora: Hogar para las próximas generaciones”.

Después de la pandemia los costos de la renta y los desalojos, en los cinco condados, se siguen disparando a niveles históricos.

La petición es muy clara: incluir $2 mil millones en el próximo presupuesto fiscal de 2025 de la Ciudad de Nueva York en viviendas asequibles, mediante la inversión en el programa ‘Puertas Abiertas’ del Departamento de Vivienda y Preservación (HPD) y revivir la promesa de la Ciudad desde 2018, de evitar el desplazamiento de inquilinos, preservando 7,000 unidades con alquiler estabilizado a través del Programa de Pilares Vecinales del HPD.

“Se siguen desplazando a las personas de nuestros vecindarios más pobres, en las próximas generaciones, no existirá clase trabajadora en la ciudad. Este momento es muy crítico. Solo tenemos 1.4% de viviendas vacantes. Nuestras comunidades no pueden esperar más”, aseveró la concejal Pierina Sánchez, que representa a partes de El Bronx uno de los condados más castigados por la falta de viviendas y los desalojos.

Para competir con el mercado privado

El Programa de Pilares Vecinales comenzó en diciembre de 2018 y tenía como objetivo ayudar a los desarrolladores de viviendas asequibles y a los grupos comunitarios a competir en el mercado inmobiliario privado.

Bajo ese esquema se proporcionan préstamos y exenciones de impuestos para que las organizaciones puedan rehabilitar y mantener unidades con alquiler estabilizado, en riesgo de desregulación, como viviendas permanentemente asequibles.

La Ciudad dejó este programa en un segundo plano en junio de 2019 y conservó menos de 400 unidades desde su lanzamiento. La visión es que una mayor financiación ampliará este programa a su visión original, que es preservar casi 7,000 unidades con alquiler estabilizado.

El objetivo de fondo es sacar de las manos de los desarrolladores privados la renovación y modernización del mayor número de este tipo de unidades, ya que la experiencia demuestra que siempre terminan a precios del mercado especulativo, que resultan inalcanzable para las mayorías.

“La Ciudad debe financiar programas de vivienda que garanticen que generaciones de neoyorquinos que han vivido y construido la ciudad de Nueva York puedan quedarse aquí”, estimó el contralor de NYC, Brad Lander, uno de los propulsores de esta inversión.

En cuanto al programa ‘Puertas Abiertas’, la municipalidad apenas ha financiado 1,500 unidades desde 2017. Se trata de un modelo de incentivos de nuevas construcciones, que podría crear oportunidades de creación de riqueza, especialmente para las comunidades de color que históricamente han sido excluidas de la propiedad de vivienda.

Este programa casi “engavetado”, actualmente está financiado con una cantidad mínima de $100 millones de dólares al año.

La nueva campaña `’Viviendas Ahora’ propone aumentar cuatro veces el presupuesto anual de `Puertas Abiertas’ lo cual crearía nuevas oportunidades de propiedad de vivienda para 3,500 familias neoyorquinas adicionales.

La crítica de los líderes comunitarios es que si bien el alcalde Eric Adams ha dado prioridad a flexibilizar las regulaciones de zonificación, para que grandes consorcios construyan más viviendas en sitios, en donde hace poco no se permitían, las soluciones del mercado privado por sí solas no solucionarán esta crisis, de acuerdo con el criterio de esta coalición.

“La herramienta más poderosa que tiene la Ciudad para abordar la crisis de vivienda, es la capacidad de financiar y preservar viviendas nuevas y permanentemente asequibles. Estos $2 mil millones, invertidos durante los próximos 4 años, sentarían las bases para que se amplíe el legado de viviendas permanentemente asequibles”, destacó el contralor.

Con base a datos compartidos por la coalición ‘Viviendas Ahora” los desalojos casi se triplicaron en 2023 en comparación con 2022, cuando el fin de las protecciones estatales para inquilinos, promulgadas al comienzo de la pandemia, desencadenó un aumento constante en el número de cierres patronales legales en los cinco condados.

El aumento de los desalojos se produce mientras se trata de resolver un número récord de personas sin hogar y los inquilinos enfrentan aumentos elevadísimos en los alquileres y existe un inventario casi nulo de departamentos asequibles.

¿Quiénes se van?

$32,000 y $65,000 por año es el promedio del ingreso de las familias que abandonaron la ciudad de Nueva York, el año pasado, debido a los aumentos desproporcionados de la renta. La gran proporción fueron negros e hispanos, con base a un reporte del Instituto de Política Fiscal.

Por Fernando Martínez

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