Nueva York reafirma su compromiso como ciudad refugio ante posibles deportaciones masivas de inmigrantes
NUEVA YORK.- La Alcaldía de Nueva York, liderada por el comisionado de Inmigración Manuel Castro, envió un mensaje claro a los inmigrantes en situación irregular: la ciudad seguirá siendo un refugio seguro. Esto ocurre en medio de la incertidumbre y el miedo generado por las promesas de deportaciones masivas de la próxima administración de Donald Trump.
Castro, en entrevista con EFE, expresó que durante sus encuentros con inmigrantes escucha constantemente sobre el “temor y la ansiedad” que sienten, especialmente los padres, quienes temen ser separados de sus hijos nacidos en Estados Unidos.
El temor de las familias ante políticas pasadas
La preocupación de ser separados de sus hijos se remonta a la política de “tolerancia cero” implementada por Trump durante su primer mandato (2017-2021). En aquel entonces, miles de niños fueron arrancados de sus padres al llegar a la frontera como una medida extrema para disuadir la inmigración irregular. Según cifras oficiales, al menos 2,600 menores sufrieron esta separación forzada.
Castro señaló que este miedo persiste en las comunidades inmigrantes. “Hay padres que no saben si enviar a sus hijos a la escuela o esconderse. Es lo que sucede en estos tiempos difíciles”, explicó.
Un caso reciente en una escuela de Manhattan ilustra la tensión: varios niños latinos tuvieron ataques de ansiedad al ver autobuses escolares, creyendo que eran para deportarlos. Esto refleja cómo el trauma del pasado sigue afectando a estas comunidades.
Combatir el pánico y fomentar la preparación
En un esfuerzo por calmar el miedo, Castro instó a los inmigrantes a no entrar en pánico y, en cambio, a prepararse. “Lo mejor es tener un plan, buscar ayuda de abogados o acercarse a la oficina de asuntos de inmigración”, recomendó. Sin embargo, reconoció que la demanda de servicios legales y de apoyo supera la capacidad actual de la ciudad.
Castro subrayó que Nueva York sigue siendo una ciudad santuario, con leyes diseñadas para proteger a los inmigrantes. “Pueden enviar a sus hijos a la escuela y acceder a los servicios que la ciudad ofrece sin temor”, aseguró.
El alcalde Eric Adams también reiteró su oposición a las deportaciones masivas y alentó a los inmigrantes a acudir a la Policía si son víctimas o testigos de crímenes, enfatizando que su seguridad es una prioridad.
Red de apoyo y coaliciones comunitarias
La ciudad ha recibido 223,000 inmigrantes en los últimos dos años, lo que ha llevado a las autoridades locales a tejer una amplia red de apoyo. Esta incluye organizaciones comunitarias, iglesias y equipos legales para ofrecer respaldo en caso de redadas.
“Estamos organizándonos para ayudar a las familias, incluso aquellas que por temor no acuden al gobierno local porque no distinguen entre el gobierno municipal y el federal”, explicó Castro.
A nivel estatal, se han implementado medidas como la prohibición de redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en juzgados y agencias estatales. Sin embargo, aún queda pendiente ampliar estas protecciones a otros espacios bajo control de ciudades y condados.
Preparación ante un futuro incierto
La gobernadora Kathy Hochul también se ha sumado al esfuerzo, creando un comité para evaluar cómo proteger a las comunidades inmigrantes frente a las posibles políticas de la nueva administración federal.
“Estamos planeando diversas contingencias para estar preparados ante cualquier escenario”, afirmó Castro. Aunque Nueva York enfrenta desafíos significativos, su compromiso de ser un refugio seguro para los inmigrantes sigue siendo firme.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com