El asesinato del icónico rapero Tupac Shakur, quien perdió la vida a causa de un tiroteo en 1996, ha permanecido como uno de los crímenes sin resolver más notorios en la historia de la música. Desde entonces, han surgido rumores y especulaciones que sugieren que el famoso productor y rapero Sean Diddy Combs podría haber estado implicado en este trágico suceso.
Recientemente, la situación para Combs se ha vuelto más compleja tras la presentación de una nueva demanda en su contra. Una mujer identificada como Ashley Parham lo ha demandado por tráfico sexual y trata de personas, alegando que fue víctima de una violación por parte del rapero en 2018. Lo que hace que esta demanda sea aún más impactante es que Parham también insinúa que Diddy podría estar vinculado al asesinato de Tupac.
Según los detalles de la demanda, que fue presentada en un tribunal de California, Parham acusa a un hombre llamado Shane Pearce, con quien supuestamente se encontró en un bar en febrero de 2018, y a Khristina Khorram, quien es jefa de personal del magnate de la música, de estar involucrados en este caso. Parham afirma que, durante una llamada por FaceTime en la que Pearce contactó a Combs, ella mencionó el posible papel de Diddy en el asesinato de Tupac. Supuestamente, Combs escuchó este comentario y le advirtió que “pagaría” por sus palabras.
Apenas un mes después de esa conversación, la demanda sostiene que Combs se presentó en la casa de Pearce en Orinda, California, acompañado de un guardaespaldas y un chófer, donde la amenazó de muerte. Parham detalla que el rapero, armado con un cuchillo, la amenazó con infligirle lo que él denominó “la sonrisa de Glasgow”, un corte que va desde las comisuras de la boca hasta las orejas. En un giro escalofriante de los eventos, la demandante afirma que Diddy la violó con un control remoto de televisión y posteriormente la drogó, permitiendo que tanto él como Pearce la agredieran sexualmente en grupo.
Además, Parham menciona en su demanda que Khorram la amenazó con enviarla “a cualquier otra parte del mundo” y con la posibilidad de que nunca volviera a ver a su familia. Tras estos sucesos, la mujer acudió a las autoridades del sheriff del condado de Contra Costa para denunciar la violación, pero afirma que recibió una respuesta desalentadora, ya que el sheriff simplemente le sugirió que buscara “una forma de volver a casa”.
En el marco de estas acusaciones, Diddy enfrenta en un tribunal federal de Nueva York tres cargos de crimen organizado, tráfico sexual y trata de personas, a los cuales se ha declarado no culpable. Esta no es la primera vez que el rapero se ve envuelto en controversias, ya que se enfrenta a más de un centenar de denuncias por agresiones sexuales contra diversas personas, incluyendo hombres, mujeres y un menor de edad.
A pesar de que el asesinato de Tupac Shakur nunca ha sido esclarecido, las especulaciones en torno a la implicación de Diddy continúan, avivadas por las recientes acusaciones en su contra. Esta situación no solo pone en tela de juicio la reputación del productor musical, sino que también reabre viejas heridas en la historia del rap y del crimen en Estados Unidos, dejando a muchos preguntándose qué realmente sucedió en aquellos oscuros días de 1996.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com