El papa Francisco, en su tradicional homilía del Ángelus, ha intensificado su llamado por la paz global, destacando en particular las tragedias que viven varios países, entre ellos Palestina, Israel, Líbano, Ucrania, Sudán y Myanmar. Este domingo, el pontífice sorprendió al referirse por primera vez a Palestina como “martirizada”, un adjetivo que hasta ahora había reservado exclusivamente para Ucrania, un país devastado por la invasión rusa.
“Seguimos rezando por las poblaciones que sufren a causa de la guerra. La martirizada Palestina, Israel, Líbano, la martirizada Ucrania, Sudán, Myanmar”, proclamó ante miles de fieles reunidos en la plaza San Pedro del Vaticano. Esta declaración se enmarcó en una ceremonia especial que celebraba la canonización de 14 nuevos santos, entre ellos siete frailes franciscanos españoles que fueron asesinados en Siria en 1860.
Francisco también reiteró su deseo de paz en el mundo, señalando la importancia de poner fin a los conflictos armados que continúan desgarrando naciones enteras. “Invocamos para todos (los países en guerra) el don de la paz”, dijo el líder de la Iglesia Católica, en un renovado esfuerzo por concienciar a la comunidad internacional sobre la urgencia de resolver estos conflictos de manera pacífica.
Lo que llamó poderosamente la atención de su homilía fue la inclusión de Palestina en la lista de países “martirizados”, marcando un hito en el discurso papal respecto a la situación en Oriente Medio. Durante mucho tiempo, Francisco ha sido vocal sobre el sufrimiento del pueblo ucraniano debido al conflicto con Rusia, usando el término “martirizada” para describir el dolor y las devastaciones que ha sufrido esa nación. Este domingo, sin embargo, al usar el mismo adjetivo para Palestina, el papa subrayó el profundo sufrimiento de los territorios palestinos bajo el prolongado conflicto con Israel.
En un gesto importante, el papa Francisco recibió esta semana a una delegación compuesta por figuras políticas clave en el conflicto palestino-israelí: el ex primer ministro israelí Ehud Olmert y el exministro de Exteriores palestino Naser al Kidwa, sobrino del líder histórico palestino Yaser Arafat. Ambos están promoviendo un plan de paz con la esperanza de poner fin a la guerra en Gaza y hallar una resolución definitiva para el conflicto entre Palestina e Israel. En su reunión con el papa, presentaron su propuesta de paz, lo que destaca el rol activo que el Vaticano sigue desempeñando en la búsqueda de soluciones pacíficas para los conflictos internacionales.
Este mensaje de paz llega en un momento crucial para Oriente Medio, donde la escalada de violencia ha alcanzado niveles alarmantes, afectando tanto a israelíes como palestinos. Además, la inclusión de Palestina como una nación “martirizada” podría tener importantes implicaciones en los esfuerzos diplomáticos y humanitarios impulsados por el Vaticano y otras entidades internacionales para poner fin a esta crisis de décadas.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com.