lunes 25 de noviembre de 2024 12:15 am
Eddy Tolentino

La restauración de la Catedral de Notre Dame eliminó finalmente los andamios alrededor de su aguja, lo que marca el progreso hacia su reapertura en diciembre.

Casi cinco años después de un devastador incendio, la catedral de Notre Dame de París está cada vez más cerca de su gran renacimiento.

La retirada de los andamios que rodeaban la torre recién instalada el lunes “ofreció un símbolo conmovedor de recuperación”, un punto clave en el esfuerzo de reconstrucción en curso, que promete restaurar la estructura icónica a su antigua gloria.

Según la agencia Europa News, el desmantelamiento del andamio dejó al descubierto no solamente la aguja de la catedral, sino también el gallo dorado y una cruz que ahora la corona, ofreciendo al público y fieles seguidores una vista previa de la futura silueta de Notre Dame.

Si bien la catedral todavía está rodeada de andamios, este importante paso adelante proporciona evidencia tangible del progreso de la restauración y los dedicados esfuerzos para devolverle la vida a este monumento histórico.

Notre Dame: Hacia una reapertura en diciembre

La restauración de la catedral ha avanzado constantemente y los funcionarios fijaron como fecha de reapertura el 8 de diciembre. Este cronograma es muy esperado por los parisinos y los millones de turistas que visitan Notre Dame anualmente.

A pesar de que la catedral permanecerá cerrada al público durante los Juegos Olímpicos de Verano de París 2024, la finalización de la aguja y el techo garantizará que Notre Dame presente un exterior restaurado para la afluencia de visitantes que se espera para los Juegos.

Se espera que el viaje para retirar completamente los andamios y revelar la catedral en su totalidad se extienda durante semanas, si no meses. Esta fase de la restauración es fundamental en la transición de la reconstrucción estructural a los toques finales que dejarán a Notre Dame lista para recibir visitantes una vez más.

A medida que este hito histórico se acerca a su reapertura, el mundo observa con impaciencia, anticipando la revelación completa de su belleza restaurada y la continuación de su legado como faro de esplendor arquitectónico y patrimonio cultural.

El incendio masivo en Notre Dame

El 15 de abril de 2019, el mundo presenció conmocionado cómo uno de sus monumentos más icónicos y venerados, la Catedral de Notre Dame en París, Francia, fue devastado por un incendio masivo.

Este trágico suceso comenzó en las partes superiores de la catedral gótica, rápidamente envolviendo en llamas el techo y la aguja, que colapsó dramáticamente ante los ojos de millones de personas que seguían la transmisión en vivo por medios de comunicación de todo el mundo.

Notre Dame, que data del siglo XII, no solo es un centro espiritual para los católicos sino también un tesoro del patrimonio mundial, famoso por su arquitectura impresionante, sus vitrales y su significado cultural e histórico.

A medida que las llamas consumían partes de este histórico edificio, el sentimiento de pérdida era palpable a nivel global, reflejando el profundo vínculo entre la humanidad y su patrimonio cultural.

La respuesta al incendio de Notre Dame fue inmediata y abrumadora, con bomberos luchando valientemente contra el fuego para salvar lo que pudieran de la estructura centenaria.

Afortunadamente, lograron preservar la estructura principal de la catedral, incluidas sus dos torres frontales emblemáticas, aunque el interior sufrió daños significativos.

En los días y semanas posteriores al incendio, se desató una ola de solidaridad mundial, con promesas de donaciones que ascendieron a cientos de millones de euros para la restauración de Notre Dame.

El Diario

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