lunes 25 de noviembre de 2024 3:16 am
Eddy Tolentino

Defensores, líderes vecinales y organizaciones comunitarias denuncian que miles de personas de bajos recursos que actualmente cuentan con una pequeña ayuda económica para cubrir sus gastos quedarán más ahorcados si a partir del 28 de julio la agencia de Servicios Sociales comienza a exigir pruebas de búsqueda o capacitación laborales.

Son miles los neoyorquinos de bajos recursos que no cuentan con ingresos suficientes para mantenerse en pie, y aunque actualmente más de 500,000 reciben una ayudadita económica por parte de la administración municipal, con la entrega de pequeñas sumas de dinero mensuales, para muchos esto pronto podría terminar.

Así lo denuncian líderes comunitarios y organizaciones defensoras de trabajadores, inmigrantes y comunidades vulnerables, tras conocerse que a partir del próximo 28 de julio, la agencia de Servicios Sociales de la ciudad de Nueva York planea empezar a recortar beneficios a aquellos residentes que no cumplan con requisitos laborales. Es decir, que para que buena parte de los neoyorquinos cobijados con el programa de apoyo de dinero en efectivo puedan seguir recibiendo sus mesadas, que les da un empujón para poder cubrir sus necesidades más básicas, tendrán que demostrar que están buscando empleo o participando en actividades de capacitación laboral.

“Nos preocupa que los nuevos requisitos laborales del Departamento de Servicios Sociales exacerben la vulnerabilidad económica de los neoyorquinos de bajos ingresos. Las barreras del idioma, la falta de alfabetización digital y la vivienda insegura presentarán dificultades desproporcionadas a los inmigrantes, en particular, que ya tienen dificultades para navegar las complejidades del sistema de servicios sociales de la ciudad”, aseguró Frederica Solomon, administradora de la unidad de recuperación económica y resiliencia de la Coalición de Inmigración de Nueva York (NYIC).

La defensora aprovechó para hacer un llamado a la administración del alcalde, Eric Adams, para que revise sus intenciones de implementar en menos de dos semanas los cambios, advirtiendo que de seguir adelante con dichas modificaciones y requisitos, se pondrá en riesgo la estabilidad de familias e individuos que dependen de estas ayudas, que pese no ser elevadas hacen una gran diferencia en comunidades vulnerables. Con el programa de dinero en efectivo, un adulto soltero puede recibir $183 mensuales, y familias de hasta tres miembros, $389.

“Instamos a la Ciudad a implementar medidas más flexibles y de apoyo para garantizar que cada neoyorquino reciba la asistencia que necesita para mantener la estabilidad y seguir prosperando”, agregó la portavoz de la NYIC.

El programa cada vez ayuda a más neoyorquinos, como lo dejan ver cifras de la Ciudad que señalan que en mayo pasado el número de beneficiarios fue de más de 550,000, lo que representa u incremento de más del 30% con respecto a los 400,000 que estaban inscritos en mayo del 2020.

Cabe destacar que los requisitos que se echarán a andar a partir de ahora no son nuevos, sino que fueron suspendidos por la ciudad debido a la pandemia del Covid. Lo que se busca es que las personas que reciben beneficios tengan que trabajar, ir a la escuela o buscar trabajo para recibir beneficios de asistencia en efectivo, como ocurría hace más de cuatro años.

El Partido de las Familias Trabajadoras de Nueva York se sumó a las preocupaciones que pudiera significar el restablecimiento de los requisitos, y de manera más enfática, condenó el plan, y criticó que pretendan moverse hacia esa dirección cuando ni siquiera han mejorado la prestación de los servicios de apoyo.

“Hace meses, según admitieron ellos mismos, la administración Adams ni siquiera podía procesar las solicitudes de asistencia en efectivo a tiempo. Ahora el alcalde ha declarado la guerra a los pobres“, dijo Ana María Archila, codirectora del Partido de las Familias Trabajadoras de Nueva York. “En lugar de invertir en la red de seguridad social para los neoyorquinos más vulnerables, el alcalde Adams ha decidido que quiere vigilar a los más vulnerables de nuestra ciudad. La decisión de restablecer requisitos laborales arcaicos para que las personas obtengan ayuda básica de la Ciudad nos dice todo lo que necesitamos saber: el alcalde Adams se inclinará hacia los ricos y bien conectados mientras rechaza a aquellos que necesitan más ayuda. Qué vergüenza para la administración Adams”.

Kathleen Kelleher, abogada supervisora ​​de The Legal Aid Society, por su parte señaló que aunque la ley ha cambiado desde la última vez que las reglas laborales estuvieron en vigor, porque hay mayores chances de luchar por los beneficios, urgen modificaciones en la agencia de Servicios Sociales para atender de manera más efectiva a quienes dependen de las mesadas.

“La mayoría de nuestros clientes recuerdan cuando sus esfuerzos para resolver una sanción a menudo eran inútiles. Ahora, si los clientes responden a las citas de la agencia y hacen un seguimiento rápido cuando se pierde una cita, es probable que eviten perder sus beneficios”, comentó la abogada.

Más de medio millón de neoyorquinos reciben ayuda en efectivo de la Ciudad. /Edwin Martínez

“Para que la nueva ley funcione, la agencia necesita mejorar la capacidad de los clientes para comunicarse con la agencia, tanto en persona como por teléfono. Actualmente, puede llevar horas por teléfono llegar a una cifra real con una persona en el Departamento de Servicios Sociales, solo para ser desconectada”, señaló.

Kelleher se sumó además a las críticas al plan y dijo que la agencia no debe depender del mismo sistema de cortar los servicios a beneficiarios que no cumplen con las reglas laborales.

“Fallas en mejorar estos sistemas, significarán que beneficiarios que estén intentando cumplir con los programas de trabajo todavía seguirán enfrentando una reducción o terminación de sus beneficios de subsistencia”, dijo la defensora.

Adriana Mendoza, supervisora ​​de beneficios del Proyecto Red de Seguridad del Centro de Justicia Urbana, también se mostró preocupada por el panorama que deberán enfrentar muchos beneficiarios.

“Para las personas que tienen problemas de vivienda, eso significa que más dinero no va al propietario. Esto supone una carga mayor para una situación que la gente ya está atravesando”, señaló, advirtiendo que se temen problemáticas en cadena, entre ellas el desamparo.

El Departamento de Servicios Sociales ha defendido el restablecimiento de las reglas laborales asegurando que e trata de un cumplimiento de mandatos estatales y laborales, pues la Oficina de Asistencia Temporal y para Discapacitados del Estado comenzó a pedir a las municipalidades neoyorquinas que restablezcan los requisitos del 2021.

Neha Sharma manifestó no solo que esa agencia ayuda a un “número récord de neoyorquinos”, sino que además “ha adoptado un enfoque increíblemente cuidadoso y considerado y recientemente comenzó este proceso después de solicitar más tiempo para evitar restablecer los requisitos laborales inmediatamente después de la pandemia, reconociendo que los neoyorquinos de bajos ingresos todavía se estaban recuperando de su devastadora Impacto económico”.

Asimismo, la agencia afirma que está dando tiempo a actuales beneficiarios que no pueden buscar empleo a que demuestren por qué podrían estar exentos de la exigencia relacionada con trabajos para continuar recibiendo sus mesadas.

Datos sobre nuevos requisitos del programa de dinero en efectivo

28 de julio la agencia de Servicios Sociales planea comenzar a exigir pruebas de búsqueda de trabajo o capacitación laboral para continuar con las mesadas

550,000 beneficiarios dependen de esas ayudas de dinero en efectivo

$183 mensuales reciben adultos solteros de bajos ingresos

$389 mensuales reciben familias de hasta tres miembros

400,000 neoyorquinos eran beneficiarios del programa en 2,020

150,000 más piden ayuda ahora

Por Edwin Martínez

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