Santo Domingo. – El Ministerio de Educación ha dado a conocer un ambicioso plan que busca expandir y fortalecer la educación técnico profesional en la República Dominicana, con la construcción de 70 nuevos politécnicos, la adecuación y equipamiento de 771 talleres, y la renovación de la oferta curricular para que esté alineada con las demandas actuales del mercado laboral. Este proyecto pretende no solo mejorar las infraestructuras, sino también diversificar y modernizar las áreas de estudio que se ofrecen en estos centros educativos.
Entre las áreas formativas que se busca diversificar se incluyen sectores clave como administración y comercio, informática y comunicaciones, salud, turismo y hostelería, electricidad y electrónica, audiovisuales y gráfica, el sector agrario, fabricación, instalación y mantenimiento, así como actividades físicas y deportivas. Esta actualización curricular tiene como objetivo ofrecer a los estudiantes una educación más relevante y orientada a las exigencias del mundo laboral moderno.
Uno de los grandes objetivos de este plan es lograr que, para el año 2028, unos 140,000 jóvenes estén matriculados en politécnicos y centros de arte, proporcionando una formación más especializada y técnica. Para lograr este incremento en la matrícula, se espera también aumentar la cantidad de docentes especializados, pasando de 8,000 a 11,845 maestros capacitados para impartir clases en estas áreas técnicas. Estos esfuerzos están respaldados por una inversión significativa de RD$24,572 millones, que serán destinados a la infraestructura, equipamiento y desarrollo curricular de los centros educativos.
El Ministerio de Educación ha subrayado que en el año escolar 2023-2024, la modalidad de educación técnico profesional contó con la participación de 92,349 estudiantes, mientras que 13,057 jóvenes optaron por la formación en artes. El objetivo a largo plazo es que cada vez más jóvenes puedan acceder a este tipo de educación, contribuyendo así a la reducción de la tasa de abandono escolar, que afecta aproximadamente al 30% de los adolescentes que ingresan al sistema educativo a los 12 años y que lo abandonan antes de los 17.
La institución también ha identificado varios retos a superar. Entre ellos, el desconocimiento por parte de algunas empresas sobre la importancia de recibir a estudiantes en prácticas, lo que dificulta la inserción laboral de los egresados. Por lo tanto, es crucial fortalecer la relación entre los centros educativos y los sectores productivos para asegurar una formación de calidad y mejorar las oportunidades de empleo para los estudiantes.
Otro desafío significativo es la falta de sistemas de información eficientes en los centros educativos, lo que impide conocer con precisión la trayectoria educativa y laboral de los egresados. Implementar un sistema que permita rastrear la continuidad educativa y el acceso al empleo será vital para medir el impacto real de estas iniciativas en la formación técnica y profesional.
Este plan de fortalecimiento de la educación técnico profesional no solo busca mejorar la calidad de la educación, sino que además se presenta como una solución para enfrentar el abandono escolar, brindando a los jóvenes una oportunidad concreta de acceder a una formación técnica que les permita integrarse al mercado laboral con mayores competencias y herramientas para su desarrollo personal y profesional.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com.
