Rusia intensifica su presencia militar en el Mediterráneo oriental con misiles hipersónicos y crucero
Rusia ha llevado a cabo importantes ejercicios militares en el Mediterráneo oriental, en un momento delicado para su aliado Bashar al Asad, presidente de Siria, quien enfrenta una notable pérdida de territorio frente a una coalición de rebeldes liderados por grupos islamistas radicales. Los ejercicios, que contaron con disparos de misiles de alta precisión, incluidos hipersónicos, subrayan la estrategia de Moscú para reforzar su influencia en la región y apoyar al gobierno sirio.
Detalles de los ejercicios militares
Según un comunicado del Ministerio de Defensa ruso, las maniobras se llevaron a cabo para evaluar la capacidad de coordinación entre la Marina y las Fuerzas Aéreas de Rusia en la región. Estas incluyeron:
• Lanzamiento de misiles hipersónicos Zirkon y cruceros Kalibr: Los misiles fueron disparados desde las fragatas “Amiral Gorchkov” y “Amiral Golovko,” así como desde el submarino “Novorossiïsk.”
• Precisión en los impactos: Los objetivos simulados fueron alcanzados con éxito, según las autoridades rusas.
• Participación masiva: Más de 1,000 militares, 10 barcos y 24 aviones formaron parte de las maniobras, las cuales, según Rusia, estaban planificadas con antelación y no respondían a los recientes acontecimientos en Siria.
Base estratégica en Siria
Rusia ha mantenido una base naval en Tartus y una base aérea en Hmeimim, ambas en Siria, desde que intervino militarmente en el país en 2015. Estas instalaciones le otorgan un punto estratégico en el Mediterráneo oriental y consolidan su capacidad para influir en el conflicto sirio, que ha devastado al país desde 2011.
La semana pasada, la situación en Siria dio un giro inesperado. Grupos rebeldes liderados por Hayat Tahrir al Sham, la antigua filial de Al Qaeda en Siria, lanzaron una ofensiva masiva contra el ejército de al Asad. En pocos días, lograron apoderarse de decenas de localidades y una gran parte de Alepo, la segunda ciudad más importante del país.
Un conflicto reavivado
Estos enfrentamientos son los más significativos en varios años, ya que, en gran medida, las hostilidades habían disminuido entre los grupos beligerantes. El conflicto en Siria ha sido marcado por la intervención de múltiples potencias internacionales y regionales, cada una buscando proteger sus propios intereses estratégicos.
Con estas maniobras, Rusia no solo demuestra su apoyo militar a Damasco, sino que también envía un mensaje claro a otros actores internacionales sobre su capacidad y disposición para proteger su influencia en el Mediterráneo oriental.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com
