Incendios forestales en Nueva York: un otoño sin lluvias que agrava la emergencia
La ciudad de Nueva York enfrenta una situación de emergencia por la proliferación de incendios forestales, alimentados por la falta de lluvias, condiciones de sequedad extrema y fuertes vientos. En las últimas dos semanas, el Departamento de Bomberos de Nueva York (FDNY) ha registrado un récord de 229 incendios forestales, cifra alarmante en comparación con el promedio de 200 casos anuales en los últimos tres años.
Las autoridades están tomando medidas adicionales para controlar la situación y proteger a la ciudadanía. Robert Tucker, comisionado del FDNY, advirtió que las condiciones actuales representan “una amenaza real” para los bomberos y residentes de la ciudad. “La vegetación seca y los vientos fuertes crean el escenario perfecto para la propagación de incendios, por lo que pedimos a todos que tomen precauciones para reducir los riesgos”, señaló Tucker, al tiempo que exhortó a la población a ahorrar agua, un recurso crítico en este contexto de sequía.
Emergencia por incendios: arresto de un bombero voluntario y siniestralidad en aumento
Jonathan Quiles, un bombero voluntario de 20 años en Medford (Long Island), fue arrestado después de presuntamente confesar haber provocado uno de los incendios que afectaron la zona el martes. Este incidente destaca la gravedad de la situación, pues, según los informes, los incendios han superado los números de años anteriores en apenas medio año.
En el área metropolitana de Nueva York, los incendios están impactando las infraestructuras de transporte, como lo demuestra el incendio en un transformador de Amtrak cerca de una subestación de Con Edison en Hell Gate, que causó la suspensión temporal de los servicios de tren entre Penn Station y New Haven. Tres vagones resultaron dañados por el fuego, aunque afortunadamente no se registraron heridos, según informaron los bomberos.
Prohibiciones, advertencias y medidas de emergencia en Nueva York
La gobernadora Kathy Hochul ha decretado una “prohibición de quemas” en todo el estado, lo que incluye la prohibición de usar parrillas en los parques de la ciudad. Hochul también pidió a los residentes evitar encender cualquier tipo de fuego al aire libre hasta que se den condiciones más seguras.
Las autoridades meteorológicas, como el National Weather Service (NWS-NY), han emitido múltiples alertas, entre ellas la advertencia de “bandera roja” para toda el área de Nueva York, Long Island y Connecticut, indicando un alto riesgo de incendios forestales. Además, el NWS ha activado alertas por posibles inundaciones costeras y una advertencia de congelación para el condado de Nassau debido a las temperaturas inusualmente bajas.
La situación también ha tenido consecuencias trágicas. El sábado pasado, un adolescente de 18 años y voluntario de la Guardia Forestal estatal, Dariel Vásquez, perdió la vida mientras combatía incendios en la frontera de Nueva York y Nueva Jersey, un recordatorio de los peligros a los que se enfrentan los trabajadores de emergencias en estas circunstancias extremas.
Calidad del aire y pronóstico de lluvias: ayuda a la comunidad
La calidad del aire se ha visto afectada, con un olor a humo persistente en la ciudad, una situación que recuerda a los incendios del pasado verano provenientes de Canadá. El Departamento de Conservación Ambiental del estado (NYSDEC) ofrece una línea gratuita (1-800-535-1345) para que los residentes consulten el estado de la calidad del aire, además de un mapa en tiempo real disponible en el portal AirNow.
Aunque el pronóstico muestra un 30% de probabilidad de lluvias para el jueves por la tarde hasta el viernes en la madrugada, no es suficiente para aliviar significativamente la sequía. Las autoridades y medios como NBC News Weather y el NWS-NY están actualizando constantemente la información del clima y piden a la ciudadanía estar atenta a las advertencias de emergencia.
Los efectos de la sequía histórica en Nueva York y el aumento en la frecuencia de incendios forestales son recordatorios de la importancia de conservar el agua y adoptar medidas preventivas. En este otoño inusual, la cooperación y precaución de todos son esenciales para enfrentar esta emergencia sin precedentes en la región triestatal.