Israel intensifica las operaciones en Gaza y la crisis humanitaria se agrava
El conflicto en Gaza continúa intensificándose, con las fuerzas israelíes centrando su ofensiva en la región norte del territorio. El hospital Kamal Adwan, uno de los últimos en operación en esa zona, ha sido objeto de numerosos ataques y redadas, en medio de acusaciones mutuas entre Israel y las autoridades palestinas sobre la presencia de combatientes de Hamás en sus instalaciones.
Incidentes en Kamal Adwan y otros hospitales
El viernes, el Ministerio de Salud palestino denunció que soldados israelíes allanaron el hospital Kamal Adwan, obligando a pacientes y personal a salir al frío y desnudarse para supuestas medidas de seguridad. Además, se acusó a las fuerzas israelíes de incendiar varias áreas del hospital, incluidas el laboratorio y el ala quirúrgica.
El ejército israelí negó estas acusaciones, alegando que el incendio en el hospital fue “pequeño” y ocurrió en un edificio vacío. También reiteraron que Hamás utiliza los hospitales como base de operaciones, aunque no presentaron pruebas concretas.
La situación en Kamal Adwan no es aislada. El martes, el Hospital Indonesio fue desalojado tras una redada israelí, y otros centros médicos en la región han sido atacados. La ONU y organizaciones de derechos humanos han denunciado los riesgos para la población civil y el personal médico, advirtiendo que estas acciones violan el derecho internacional humanitario.
Un territorio devastado
Desde el inicio de la ofensiva israelí en octubre de 2023, el norte de Gaza ha quedado aislado. La región, que incluye ciudades como Jabaliya, Beit Hanoun y Beit Lahiya, ha sido prácticamente sellada, sin acceso regular a alimentos ni suministros médicos. Según la ONU, entre el 1 y el 23 de diciembre, solo se permitieron cuatro entregas de ayuda humanitaria.
Las cifras de víctimas son alarmantes. Más de 45,400 palestinos han muerto, de los cuales la mayoría son mujeres y niños, según el Ministerio de Salud palestino. Además, más de 108,000 personas han resultado heridas. Israel argumenta que su ofensiva busca desmantelar la infraestructura de Hamás, responsable de un ataque en octubre de 2023 que dejó 1,200 israelíes muertos y 250 cautivos.
Crisis humanitaria y frío mortal
Con más del 90% de los 2.3 millones de habitantes de Gaza desplazados, las condiciones de vida son extremas. Familias enteras se refugian en tiendas improvisadas en el sur y centro de Gaza, enfrentando temperaturas nocturnas que descienden por debajo de los 10 °C.
En los últimos días, al menos tres bebés han muerto debido a la exposición al frío. Una enfermera en el Hospital Europeo también perdió la vida esta semana por las mismas causas, según informó el Ministerio de Salud palestino.
El desplazado Muhammad al-Sous describió la desesperación de su familia:
“Nos cubrimos con una manta y usamos otras tres para nuestros cinco hijos. Las aguas del mar arrasaron todo lo que teníamos. Ahora dependemos de lo que conseguimos de los vecinos.”
Niños descalzos recogen plástico para encender fogatas mientras intentan mantenerse calientes con las pocas mantas disponibles.
Reacciones internacionales
La vocera de la ONU, Stephanie Tremblay, expresó su preocupación por los ataques a instalaciones médicas, señalando que estas acciones violan el derecho internacional y agravan la crisis humanitaria. Grupos de derechos humanos, como Physicians for Human Rights-Israel, han instado al cese de los ataques contra hospitales, advirtiendo sobre las consecuencias devastadoras para la población civil.
En medio de este panorama, la comunidad internacional enfrenta un desafío urgente para garantizar la protección de los civiles y facilitar la ayuda humanitaria, mientras la escalada del conflicto amenaza con sumir aún más a Gaza en una tragedia humanitaria sin precedentes.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com.