Después de varios meses de intensos debates y enfrentamientos entre simpatizantes y detractores, el Concejo Municipal de Nueva York aprobó el nuevo paquete legislativo conocido como la “Acta de Hoteles Seguros”, diseñado para regular y fortalecer las condiciones laborales y operativas de los más de 700 hoteles que operan en la ciudad. La aprobación de estas medidas, con una abrumadora mayoría de votos, marca un hito en la industria de la hospitalidad y trae consigo importantes cambios para la protección de trabajadores y la seguridad pública.
El nuevo paquete legislativo establece normas que obligan a todos los hoteles de Nueva York a tramitar licencias de operación, las cuales deberán ser renovadas cada dos años, y ordena que la contratación de los trabajadores sea directa, eliminando el uso de agencias subcontratistas. Esta medida busca garantizar que los empleados reciban mejores salarios y condiciones laborales. Además, se establecen estándares de higiene y seguridad pública, así como medidas para combatir la trata de personas y la explotación infantil en estos establecimientos.
Afuera del Concejo Municipal, decenas de trabajadores de la industria hotelera celebraron la aprobación de esta ley, a la que consideran una gran victoria. Entre ellos, Gildardo Colón, empleado de un hotel en Manhattan, destacó la importancia de la ley en términos de justicia laboral, ya que permitirá que el dinero que anteriormente iba a manos de agencias intermediarias llegue directamente a los trabajadores. “Este cambio representa una luz para nosotros, un paso hacia la justicia salarial y una señal de que los abusos ya no serán tolerados”, afirmó.
La concejal Julie Menim, promotora del paquete de leyes, también expresó su satisfacción por la aprobación y señaló que estas medidas traerán beneficios tanto para los trabajadores como para los huéspedes. Según Menim, la normativa garantiza que los hoteles respeten los derechos laborales y cumplan con altos estándares de calidad y seguridad. Menim agradeció el apoyo del alcalde Eric Adams y el Consejo de Comercio Hotelero, subrayando que la nueva legislación es resultado de extensas negociaciones y de la colaboración con diferentes sectores.
Adrienne Adams, presidenta del Concejo Municipal, destacó que la industria hotelera es fundamental para la economía de Nueva York y que estas nuevas regulaciones son esenciales para proteger la salud y seguridad tanto de los trabajadores como de los visitantes. Adams mencionó que la concesión de licencias ayudará a mantener estándares de operación elevados y protegerá a los trabajadores de represalias cuando denuncien violaciones de la ley o condiciones de trabajo insalubres.
Por su parte, el presidente del Consejo de Comercio de Hoteles y Juegos de Azar, Rich Maroko, afirmó que esta ley permitirá que Nueva York mantenga su estatus de ciudad de clase mundial en la industria hotelera, con estándares claros de salud y seguridad que beneficiarán tanto a huéspedes como a trabajadores.
Sin embargo, no todos celebran esta nueva legislación. Vijay Dandapani, presidente de la Asociación de Hoteles de la Ciudad de Nueva York, expresó su descontento con la ley, argumentando que el Concejo ignoró las contribuciones y las preocupaciones de la industria hotelera. Dandapani aseguró que, lejos de ayudar a los trabajadores, la ley podría perjudicar a muchos de ellos al imponer exigencias que podrían limitar la capacidad de los hoteles para operar de manera eficiente.
A continuación, un resumen de los principales puntos de la nueva ley:
• Prohibición de alquileres de habitaciones por horas para evitar actividades ilícitas.
• Botones de pánico para camareras como medida de protección en caso de emergencias.
• Contratación directa de trabajadores de limpieza y recepción, excluyendo subcontratistas (aplicable a hoteles con más de 100 habitaciones).
• Limpieza diaria de las habitaciones, excepto si el huésped renuncia a este servicio.
• Protección contra represalias para empleados que denuncien problemas de salud, seguridad o violaciones legales.
• Requisitos de renovación de licencia cada dos años, con un riguroso control de higiene y seguridad en el lugar de trabajo.
Con esta nueva legislación, se espera que Nueva York dé un paso importante hacia la mejora de las condiciones laborales en la industria hotelera y la protección de los derechos de los trabajadores. Aunque la implementación de estas medidas no está exenta de desafíos, los defensores de la ley consideran que los beneficios superarán ampliamente cualquier inconveniente, contribuyendo a una industria hotelera más ética y segura.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com
