domingo 24 de noviembre de 2024 11:18 pm
Eddy Tolentino

Emmanuel Espinoza, estudiante de medicina de la Universidad de Florida, tocó el timbre de la casa de su madre mientras ocultaba un cuchillo en su espalda antes de apuñalarla 70 veces, indicó a los detectives que su madre lo había molestado desde pequeño.

Un estudiante hispano de medicina de la Universidad de Florida fue acusado de asesinato el fin de semana por acuchillar a su madre en su casa, el hombre no tenía antecedentes de enfermedad mental ni abuso de sustancias, explicó un sheriff.

Identificado como Emmanuel “Manny” Espinoza apuñaló a su madre, Elvia, más de 70 veces el sábado luego de ella abriera la puerta de su casa en el centro de Florida para darle la bienvenida en una visita de la universidad, informó, Grady Judd, sheriff del condado de Polk, en una rueda de prensa.

El joven, de 21 años, fue acusado de asesinato en primer grado y manipulación de pruebas. Estaba tras las rejas en la prisión del condado de Polk, entre Tampa y Orlando, dijo el alguacil.

“Es uno de los asesinatos más extraños que hemos enfrentado en mucho tiempo”, manifestó Judd, y añadió que Espinoza estaba escuchando la canción de Jay-Z y Kanye West, “No Church in the Wild”, en sus auriculares durante el apuñalamiento.

“Él sabía dónde apuñalarla para lograr el máximo efecto gracias a sus clases de biología”, explicó Judd.

El hispano es el menor de los tres hijos de Elvia Espinoza, señaló a los investigadores que había estado pensando en matar a su madre durante “mucho tiempo” y finalmente se armó de valor para hacerlo en el camino desde la universidad en Gainesville, al norte de Florida, hasta la casa de su madre, dice una declaración de arresto.

Cuando se le cuestionó al hombre por qué lo hizo, Espinoza respondió a los investigadores que su madre lo había molestado desde pequeño, pero que él la amaba, expresó.

Espinoza dijo a los funcionarios que se había cortado la mano con el cuchillo mientras acuchillaba a su madre, informó ABC News.

“Y mientras estaba parado junto al fregadero de la cocina, lavándose él mismo y el cuchillo, quiso pedirle Neosporin a su madre, para el corte que tenía en la mano. Pero se dio cuenta de que ella estaba muerta”.

Fue en ese instante, en que el hombre llamó al 911 y confesó el crimen a los operadores.

Asimismo, Judd dijo al apuntar que Espinoza no tenía antecedentes de enfermedad mental o abuso de sustancias, que había sido uno de los alumnos con las mejores calificaciones en la escuela secundaria y que otras personas lo describieron como “notablemente brillante”.

Los registros judiciales en línea mostraron que Espinoza había rechazado los servicios de un defensor público, pero no había señales de que hubiese hallado a un abogado que lo representara.

Otro documento indicaba que estaba ejerciendo su derecho a no ser interrogado por los detectives sobre los cargos que enfrenta.

Por Marlyn Montilla

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