Como en una producción de Hollywood, un conductor huyó de la policía a alta velocidad durante 45 minutos y terminó cayendo 100 pies (30 metros) por un acantilado en Long Island (NY).
Un conductor que huyó de la policía a alta velocidad durante 45 minutos terminó cayendo 100 pies (30 metros) por un acantilado en Long Island (NY) y milagrosamente sobrevivió, al estilo de una producción de Hollywood.
El lunes, la persecución en automóvil comenzó cuando las autoridades en Southold respondieron a una llamada de violencia doméstica, dijo a Newsday el jefe de policía del condado Suffolk, Martin Flatley
El sospechoso huyó y alcanzó velocidades de hasta 100 mph mientras cruzaba de un lado a otro en el extremo oriental de Long Island. En un momento, el conductor giró hacia Sound Road en Greenport, en dirección al agua, y no se detuvo, dijo la policía.
“Nunca frenó, nunca redujo la velocidad”, relató Flatley. “Golpeó un terraplén al final de la calle, voló por el acantilado, salió de la playa y entró en Long Island Sound”.
El auto aterrizó a entre 3 y 5 pies dentro del agua. Los agentes se lanzaron, sacaron al conductor y lo arrestaron, dijo la policía. Flatley dijo que el hombre se quejó de dolor, pero no tenía heridas visibles. Los cargos contra él estaban pendientes, acotó NBC News. No hubo detalles sobre la situación de violencia doméstica que originó la persecución.
Las autoridades recuerdan que hay cero tolerancia con conductores que manejen a exceso de velocidad y/o bajo efectos de alcohol y drogas.
Los accidentes de tránsito son un gran reto en Nueva York y en muchos casos los conductores huyen. Ello a pesar de “Vision Zero” (Visión Cero), plan de seguridad vial creado en 2014 por el entonces nuevo alcalde Bill de Blasio, quien prometió hacer que la urbe fuese más segura para peatones, pedalistas y automovilistas con una meta de cero muertes para este año 2024.
En diciembre la gobernadora Kathy Hochul firmó la “Ley Angélica”, prevista para mantener fuera de la carretera a los conductores con suspensiones previas al acusar de delito grave a los reincidentes que operan vehículos después de haber cometido cinco o más infracciones de tránsito que resultaron en suspensiones o revocaciones.
Por El Diario