El alcalde de Nueva York, Eric Adams, ha dejado un legado controvertido en sus últimos días en el cargo al anunciar un plan para aumentar la plantilla del NYPD en 5,000 oficiales para 2028, llevando el total a 40,000 agentes por primera vez en 20 años. Sin embargo, este ambicioso proyecto llega en un momento en que el departamento ya lucha por retener a su personal actual, con 1,300 vacantes sin cubrir y una tasa de deserción récord que supera los 300 oficiales por mes. Para intentar solucionar este problema, el NYPD ha tenido que flexibilizar sus estándares de contratación, reduciendo los créditos universitarios requeridos de 60 a 24 y bajando la edad mínima de 21 a 20.5 años. Aunque estas medidas han permitido reclutar a 2,911 oficiales en 2025 (la cifra más alta en casi dos décadas), expertos como Kenneth Quick, exinspector del NYPD y profesor de ciencias policiales, advierten que reducir los requisitos podría comprometer la calidad del servicio policial.
El plan de Adams contempla una implementación gradual: 300 oficiales en julio de 2026, 2,500 en julio de 2027 y 5,000 anuales para julio de 2028. Sin embargo, el costo financiero es significativo, pasando de $17.8 millones en el primer año a $315.8 millones para 2029. Este gasto masivo plantea un desafío logístico y económico para el próximo alcalde, quien deberá no solo reclutar a miles de nuevos oficiales, sino también garantizar que estos estén debidamente capacitados y motivados para permanecer en el departamento. La comisionada Jessica Tisch ha destacado que, pese a las dificultades, el reclutamiento ha «regresado con fuerza» gracias a las flexibilizaciones. No obstante, los agentes actuales denuncian que las condiciones laborales son insostenibles, con salarios más bajos en comparación con otros departamentos policiales, falta de días libres y horarios agotadores que incluyen horas extras obligatorias.
El anuncio de Adams ha generado división entre los candidatos a la alcaldía. Andrew Cuomo, quien cuenta con el respaldo del alcalde saliente, ha prometido continuar con el plan. Por otro lado, Zohran Mamdani, candidato progresista, ha criticado la medida como «teatro político» y ha propuesto la creación de un Departamento de Seguridad Comunitaria para manejar llamadas no violentas, como las relacionadas con salud mental y personas sin hogar, liberando así a la policía para enfocarse en el crimen. Mientras tanto, Curtis Sliwa, candidato republicano, ha centrado su campaña en la seguridad en el transporte público y en la necesidad de reducir el crimen en la ciudad. El debate sobre el futuro del NYPD se ha convertido en un tema central en la campaña electoral, donde los candidatos deben equilibrar la necesidad de más oficiales en las calles con la urgencia de mejorar las condiciones laborales y la calidad del servicio policial.