Una decisión que cambia el panorama de la salud en el estado La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, firmó este miércoles la ley que legaliza la muerte asistida, convirtiendo a Nueva York en el duodécimo estado de EE.UU. en adoptar esta medida. La legislación, que entrará en vigor en seis meses, permite a pacientes con enfermedades terminales y un pronóstico de vida menor a seis meses acceder a asistencia médica para terminar con su sufrimiento.
Protecciones y requisitos de la nueva normativa La ley, impulsada por los legisladores Amy Paulin y Brad Hoylman-Sigal, establece condiciones estrictas para su aplicación:
- Diagnóstico terminal confirmado por dos médicos.
- Evaluación de la capacidad mental del paciente.
- Período de espera de 5 días entre la solicitud y la obtención de los medicamentos.
- Grabación en audio o video de la solicitud.
- Derecho a la objeción de conciencia para instituciones con creencias religiosas.
El conflicto moral de Hochul Hochul, quien es católica, admitió que esta fue una decisión difícil, pero necesaria. «Hay mucho conflicto religioso en mí, pero también sé que no se trata de mí, sino de millones de neoyorquinos que merecen dignidad», declaró. La gobernadora recordó el sufrimiento de su madre, quien falleció por ELA, como un factor clave en su decisión: «Nadie debería tener que pasar por lo que ella pasó».
Reacciones y próximo pasos El senador Hoylman-Sigal celebró la medida como un «avance histórico» que ofrece alivio a quienes enfrentan enfermedades incurables. El Departamento de Salud de Nueva York tendrá seis meses para implementar las regulaciones necesarias y capacitar al personal médico.
Nueva York se une a una tendencia nacional Con esta ley, Nueva York se suma a otros 11 estados y el Distrito de Columbia que ya han legalizado la muerte asistida, reflejando un cambio en la sociedad hacia la autonomía del paciente en decisiones sobre el final de la vida.
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