En Colombia se están criando 30 millones de mosquitos a la semana para erradicar enfermedades.
Los mosquitos han sido inoculados con una bacteria que desactiva los virus que causan estas epidemias.
Uno de los motivos que impulsó a Bill y Melinda Gates a poner en marcha su fundación fue erradicar las enfermedades y fiebres diarreicas que asolaban muchos países centroafricanos y localizados en el cono sur americano, que provocan la muerte de miles de niños al año.
Muchas de estas enfermedades están provocadas por patógenos y virus transmitidos por la picadura de insectos. En su mayoría mosquitos. El perfil tecnológico de Bill Gates le ha permitido ayudar a desarrollar una ingeniosa solución de ingeniería biológica que utiliza a los propios mosquitos para luchar contra sus congéneres transmisores de enfermedades.
La fundación Bill y Melinda Gates, junto a Médicos sin Fronteras, Save The Children y varios gobiernos y universidades de todo el mundo, colaboran para impulsar el proyecto World Mosquito Program.
Esta iniciativa ha llevado a cabo con éxito distintos programas piloto en diferentes lugares del mundo, pero ahora ha comenzado a criar más de 30 millones de mosquitos a la semana en una granja de Medellín (Colombia) para crear un ejército que actuará como caballo de Troya para luchar contra el dengue, zika, chikungunya y la fiebre amarilla.
El zumbido de la epidemia
El principal vector de propagación de estas enfermedades se produce a través de la picadura de la hembra del mosquito Aedes aegypti (solo pica la hembra), que se encuentra en regiones tropicales y subtropicales. Sin embargo, el cambio climático está haciendo que esta especie se esté acomodando también en otras latitudes más al norte, y ya se han registrado contagios de estas enfermedades tropicales transmitidas por los mosquitos en Francia, Italia o España.
A diferencia de otras especies de mosquito, el Aedes aegypti pica a cualquier hora del día, lo que hace más complicado protegerse de él. Utilizar pesticidas resulta peligroso tanto por el impacto para los depredadores de estos mosquitos, como para el medio ambiente y la salud de las personas.
Por ello, la solución del proyecto World Mosquito Program ha sido inocular a los mosquitos que se crían en su “granja” una bacteria llamada Wolbachia, que se encuentra naturalmente en muchas especies de insectos, pero no en el Aedes aegypti.
Los investigadores del World Mosquito Program descubrieron que esta bacteria desactivaba el virus del dengue en las hembras de Aedes aegypti evitando así la transmisión del virus a los humanos mediante la picadura. De ese modo, se eliminaba la amenaza, pero sin desequilibrar el ecosistema local.
Una vez liberados los mosquitos “modificados”, la bacteria Wolbachiase transmite a las nuevas generaciones de mosquitos silvestres a través de los huevos que han puesto las hembras liberadas, generando un reemplazo de la población de mosquitos transmisores de dengue o zika, a unos individuos que ya no pueden inocular el virus.
Este enfoque es especialmente importante para mantener el equilibrio de los ecosistemas. El mosquito es el plato principal en la dieta de peces, ranas, reptiles, murciélagos y aves. Además, los mosquitos macho se alimentan de néctar (a diferencia de las hembras que lo hacen de sangre), por lo que el uso de insecticidas tendría un doble impacto negativo que afectaría tanto a la cadena trófica de los ecosistemas, como en la polinización de las plantas.
Rubén Andrés