martes 22 de octubre de 2024 7:16 pm
Eddy Tolentino

El alcalde Adams ofreció este miércoles cifras de la Operación Candado, entre ellos el cierre de 1,000 locales que carecían de licencia.

El alcalde de la ciudad está sentado en la silla del operador y maneja como un experto las palancas de control que a la distancia mueven poderosos garras de acero que, bajo sus órdenes, toman un puñado de bolsas que contiene productos derivados del cannabis, sobre todo marihuana, y lo depositan en otro contenedor, en este caso un incinerador, que va convirtiendo en cenizas todo lo enviado.

Estamos en el 6 piso de la planta recicladora Reworld Hempstead, y el contenedor donde el cannabis se halla revuelta con toneladas de otro tipo de desechos, es tan grande como una cancha de futbol así es que a Eric Adams le podría llevar todo el día realizar esta labor.

Mientras muestra lo bien que aprendió la técnica de manejar la impresionante máquina movida por poderosos rieles, se da tiempo para bromear y responder algunas preguntas de los reporteros:

—Alcalde, ¿le gustan los videojuegos? Se ve que es un experto—, le cuestiona una reportera con vestido morado.

—En realidad sólo algunos, pero esto me parece divertido— alienta el funcionario que enseguida, como lo haría un tutor, regresa a explicar de manera didáctica lo implorante de la incineración que lleva a cabo.

“Miren; es así como primero capturo una buena cantidad y la deposito en el horno crematorio, y ahora eso que ven ya es el cannabis consumiéndose”, explica, mientras señala unas pantallas colocadas a su derecha donde se ilustran las partes del proceso.

Una operación para la salud

La reunión a media semana del alcalde Eric Adams con la prensa fue para dar a conocer algunas cifras que ha arrojado la Operación Candado para Proteger (OCP), cuyo objetivo es proteger a la población de productos ilegales sin control derivados del cannabis.

Se destruyeron más de cuatro toneladas, o 576 bolsas, de productos de cannabis ilegales incautados desde el 1 de mayo en que inició la operación.

Inspectores del Grupo de Cumplimiento Conjunto del Alguacil de la ciudad de Nueva York han cerrado más de mil locales que carecían de licencia para despachar cannabis y tabaco desde el inicio de la OCP.

63 millones de dólares en productos ilegales ha incautado la ciudad, resultado del éxito de la operación OCP.

El Grupo de cumplimiento conjunto sigue inspeccionando el 100 por ciento de las tiendas ilegales clausuradas para evitar que vuelvan a operar.

En la incineración masiva acompañaron al alcalde la comisionada del Departamento de Protección al Consumidor y Trabajadores (DCWP), Vilda Vera Mayuga y el comisionado del Departamento de Policía de la ciudad de Nueva York (NYPD), Edward A. Cabán, más familiarizado con el proceso de destrucción de pruebas del Departamento de Policía de Nueva York el cual consiste en incinerar sustancias y productos ilegales de manera ambientalmente responsable. A pregunta de la prensa, el comisionado Caban explicó que todos “estas pruebas incautadas pertenecían a casos cerrados” por lo que no era necesario mantenerlos almacenados ocupando espacio para el producto ilegal que seguramente seguirá llegando.

Al explicar que el cannabis ilegal no se parece en nada al cannabis legal, Eric Adams explicó los objetivos de esta operación: Primero que productos ilegales no regresen a las calles y pongan en peligro a la juventud. Pero, sobre todo, proteger también a los operadores legales, que cuidan de la seguridad pública y logran los objetivos de justicia social planteados por la industria del cannabis neoyorquina. “Vamos a garantizar que el futuro del cannabis legal prospere en la ciudad de Nueva York”, prometió el funcionario en la conferencia mientras manipulaba una gran bolsa con marihuana de las que estaban a punto de ser convertidas en cenizas.

El comisionado Cabán coincidió con Adams en este sentido: “la venta y distribución segura de cannabis legal en la ciudad de Nueva York se garantiza mediante una industria debidamente autorizada, regulada y estandarizada”.

Basura convertida en energía

La planta recicladora Reworld Hempstead, donde se celebró el acto, presume contar “con la infraestructura, tecnología e imaginación” para resolver la gestión de residuos y crear “un futuro sostenible y más próspero para las empresas y comunidades.

Y como dijo el comisionado Cabán, “muchos de los residuos se convierten además en fuentes de energía para la comunidad local”.

Finalmente, la comisionada Mayuga del DCWP refrendó el compromiso con la salud de los neoyorquinos alertando que “los productos de cannabis ilegales representan una amenaza para nuestros vecinos, especialmente para los neoyorquinos más jóvenes”. Por eso se dijo orgulloso y comprometida de unirse a esta causa y de encabezar la eliminación “de negocios sin licencia de nuestras comunidades”.

Los inspectores alineados a la Operación Candado para Proteger llevan sistemáticas operaciones, incluidas inspecciones de seguimiento) en los cinco barrios. Sellar las tiendas ilegales con leyendas visibles para alertar a la población y junto a uniformados del Departamento de Policía de Nueva York monitorean los sitios clausurados para que se cumpla ley o se pueda alertar a la Oficina del Sheriff local cuando los sellos de clausura han sido violados.

La Operación Candado Para Proteger, que presume cifras récord, seguirá funcionando hasta que los operadores ilegales se reduzcan al mínimo.

Por lo pronto las visitas, clausuras y decomisos a negocios ilegales de cannabis, no se detendrán.

Por Juan Alberto Vázquez

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