sábado 23 de noviembre de 2024 3:15 pm
Eddy Tolentino

Prostitución forzada y explotación son unas de las realidades que están viviendo algunos de los miles de inmigrantes que han llegado masivamente a NYC. Una hispana que fue explotada hace 30 años advierte que cada vez hay más víctimas, incluso menores de edad.

Prostitución forzada y explotación son unas de las realidades que están viviendo algunos de los miles de inmigrantes que han llegado masivamente a Nueva York desde el año pasado y esperan por permisos de trabajo.

Kika Certa -seudónimo-, una venezolana que pasó por esa situación hace tres décadas, ha decidido contar ahora su historia para prevenir que más extranjeras sean forzadas a la prostitución, después de escuchar al alcalde Eric Adams decir que los migrantes recién llegados estaban impulsando el comercio sexual en Corona, destacó New York Post.

Certa quiere que las mujeres atrapadas en esa situación sepan que hay una salida. Su tragedia comenzó cuando siendo una joven contadora (CPA) en Caracas se enamoró de “Daniel”, quien la convenció de emigrar a Nueva York en 1992. Pero pronto se encontró viviendo una pesadilla en Roosevelt Avenue, junto a otras víctimas venidas de Venezuela, Colombia, México, Filipinas y China, de entre 16 y 40 años.

“Todavía están allí”, dice sobre los burdeles a donde la obligó a trabajar “Sandra”, la prima del supuesto novio que la invitó a Nueva York. “Si esos lugares todavía están allí, (entonces) hay mujeres obligadas a convertirse en prostitutas”.

“Me acosté con 20 hombres en mi primera noche”, dijo llorando Certa, ahora de 51 años y madre de tres hijas, una de ellas estudiante de Derecho. Los clientes pagaban $35 dólares cada uno. Pero “Nunca vi nada de ese dinero”.

“Guardé $3,000 dólares que traje aquí a los Estados Unidos”, recordó Certa. “Recuerdo haber salido del aeropuerto e inmediatamente(Sandra) tomó mi pasaporte y mi dinero”.

Esa mujer la llevó a su casa de Queens y le dijo que no se le permitía irse. “Ella dijo que Daniel vivía allí y él le debía mucho dinero”, recordó Certa. “Y luego ella dijo: ´Vas a pagar el dinero y la forma en que vas a pagar es que te prostituirás´”.

Después de varios meses siendo explotada sexualmente, finalmente exigió que le devolvieran el pasaporte y acordó pagarle a Sandra más dinero por su libertad. Certa insiste en que no fue prostituta por elección propia.

Han pasado más de 30 años y Certa todavía está perturbada por las mujeres que ve trabajando en burdeles en la misma calle. “No están allí porque quieren estar”, dijo. “Es porque se han visto obligadas de alguna manera y… después de que se rompen, no hay salida. No es un placer acostarse con 30 hombres el lunes, 30 hombres el martes, 30 hombres el miércoles, 30 hombres el jueves, 30 hombres el viernes… “

La espera por el ansiado estatus legal luce larga para muchas personas: los tribunales de inmigración en el estado Nueva York ya tenían un retraso de 180,000 casos antes de que comenzaran a llegar miles de inmigrantes en 2022.

Mientras, reiteradamente se ha dicho que Queens es la capital de la prostitución disfrazada de masajes en EE.UU. A fines de 2021 la fiscal distrital Melinda Katz alertó que gran parte de la actividad de tráfico sexual ocurre cerca de los centros de transporte, incluyendo aeropuertos. Y señaló que los hoteles “dan una sensación de anonimato”.

En un caso similar, en octubre cuatro miembros de una familia hispana residente en Queens (NYC) fueron declarados culpables en Brooklyn de dirigir una operación de prostitución de menores traídas desde México que duró años y de sobornar a un policía. Una de las víctimas es una sobrina de la líder del grupo.

También ese mes Douglas Welsh fue acusado formalmente en el Tribunal Federal de Brooklyn de conspiración para tráfico sexual, promoción de la prostitución y violencia brutal contra sus víctimas.

Días antes Jacob “Yanky” Daskal, fundador de un influyente grupo contra el crimen, fue sentenciado a 17 años de prisión tras declararse culpable de violar a una quinceañera puesta a su cuidado por su posición prominente en la comunidad judía ortodoxa de Brooklyn (NYC).

En octubre un hispano fue hallado culpable de persuadir, inducir y atraer a trabajadoras sexuales de otros estados para que viajaran a Nueva Jersey y se dedicaran a la prostitución. Pero cuando las mujeres pedían un pago, él se volvía agresivo, a menudo agrediéndolas y violándolas.

En septiembre Jesús Concepción, ex profesor de música de una escuela secundaria autónoma en El Bronx (NYC), admitió haber abusado sexualmente de cinco alumnas en Nueva York, NJ y Connecticut, una de las cuales tenía tan sólo 12 años.

En junio Jonathan Luna fue sentenciado a 12 años de prisión y 13 más de supervisión posterior a la liberación por haber abusado de un niño que estaba asignado a su cuidado en Nueva York. También ese mes Michael Olson, ejecutivo financiero, fue acusado de violar a una menor de 14 años dentro de habitaciones de hotel en NYC y proveerle drogas hasta que sufrió una sobredosis, anunciaron los fiscales.

En abril de este año tres proxenetas y tres empleados de un hotel en El Bronx (NYC) fueron acusados como sospechosos de dirigir una red de prostitución de menores que incluyó obligar a una adolescente de 16 años a tener 100 “citas” en un año, alegaron los fiscales.

En febrero un miembro de la pandilla Crips fue acusado de promover la prostitución de mujeres, incluida una niña de 14 años, a las que obligada a vivir desnudas en una casa en Staten Island (NYC) y atenderlo como sus sirvientes, según una acusación federal.

En enero Arthur Dawson, proxeneta descrito como uno de “los traficantes más violentos” procesados por la Oficina del Fiscal de Distrito de Manhattan (NYC), fue sentenciado a 50 años tras las rejas por obligar a menores de edad a prostituirse, algunas de ellas reclutadas vía Facebook.

También en enero Lawrence Winslow y Alan Velvett fueron sentenciados a 10 años de prisión tras declararse culpables por violación y tráfico sexual de tres menores en Queens. Las niñas tenían 13, 14 y 15 años en ese momento.

En otro caso similar, en diciembre se anunció que dos hombres de Nueva Jersey se enfrentaban a largas sentencias acusados de producir pornografía infantil y tráfico sexual de menores. En el otoño de 2022 el propietario de un motel en Long Island (NY), su esposa, su hijo y un empleado fueron detenidos y acusados de permitir el tráfico sexual en sus instalaciones.

Previamente en junio de 2022 una pareja hispana fue procesada en Manhattan (NYC) como sospechosos de usar la violencia para obligar a las mujeres a prostituirse y vender contenido sexual en OnlyFans.

En febrero de 2022 Birmania “Nancy” Rincón, una ex residente de Teaneck (NJ) que había huido a Colombia, fue arrestada al regresar al país como sospechosa de dirigir una red de prostitución en Nueva York y Nueva Jersey con mujeres latinas. Ese mismo mes cinco integrantes de una familia mexicana que operaban una red familiar de tráfico sexual desde México a NY y otros estados fueron sentenciados a largas penas de prisión.

El Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados (NCMEC) alertó desde 2020 sobre un aumento en los casos de pornografía infantil por el mayor tiempo de adultos y niños en línea. Si usted es víctima o sospecha que alguien algún está siendo maltratado, sobre todo si es un menor de edad o anciano:

Busque ayuda

Llame al 911, 988 o al (800)-942-6906.

Envíe el mensaje de texto “WELL” a 65173.

Revise información en https://nycwell.cityofnewyork.us/es/ y www.988lineadevida.org

eldiariony.com

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