domingo 22 de diciembre de 2024 2:09 am
Eddy Tolentino

De acuerdo a cifras extraoficiales de NYPD, un promedio de 70 motos ilegales cada semana son decomisadas en NYC. También han aumentado el número de multas a quienes no cumplen las reglas de tránsito.

La boliviana Teresa Santamaría, de 65 años, caminaba esta semana por una acera de la Avenida Roosevelt y la calle 74, en Queens, aprovechando los días de calor, pues en los meses de frío prefiere quedarse resguardada en casa. Pero en esta ocasión, solo en minutos, se tuvo que cruzar con motorizados que le quitaban su espacio como transeúnte. Sintió miedo. En 25 años caminando por las mismas calles, asegura no haber visto nunca antes tantos motociclistas.

“Hay una explosión de motos de todo tipo por donde te asomes. Entiendo que todo el mundo tiene derecho a moverse en las carreteras. Pero que tengas que cuidarte de motos y bicicletas eléctricas por donde caminas, es ya como demasiado caos. Esta ciudad ya no tiene ley”, comentó la inmigrante.

La impresión de Teresa, no es una preocupación personal.

En efecto, en los últimos meses de calor la presencia de motos scooters en las calles de la Gran Manzana registra un ascenso difícil de ocultar, con un particular acento, en los alrededores de los hoteles que han sido habilitados como refugios para los inmigrantes recién llegados.

Al ritmo de la aparición exponencial de estos vehículos de dos ruedas, también el Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD) advierte que han aumentado los decomisos y las sanciones.

“Por lo menos entre 70 y 80 motos ilegales son decomisadas actualmente por cada semana. Manejar sin casco, a contravía, en las aceras, en motocicletas sin placas y sin licencia. Todo esto es violatorio a nuestras leyes de tránsito. Nos enfocamos en mantener la seguridad de la mayoría de los neoyorquinos. Las multas por violaciones de todo tipo de dispositivos de movilización también han aumentado”, expuso a El Diario una fuente de NYPD.

En lo que va de 2023, contando hasta el pasado 6 de agosto, la Uniformada informa haber detectado 29,306 violaciones de leyes de tránsito específicamente en conductores de motos, un incremento muy significativo, si se contrasta con años anteriores ponderados desde 2019. La proporción es de más del 58% del aumento de esta categoría de irregularidades.

Las infracciones registradas de las bicicletas mecánicas y eléctricas han mantenido una tendencia estable. Más bien en lo que va de año, se han detectado 2,225 irregularidades en el uso de e-bikes, mientras que el año pasado se precisaron 2,676.

En conclusión, el renglón que más preocupa a las autoridades de tránsito, es el de las motos. Y la secuencia de videos que se han hecho virales en las redes sociales, sobre detenciones a jóvenes mociclistas, exhibiciones de piruetas en vías transitadas y situaciones irregulares con estas máquinas de transporte, termina de poner más “sal a esta herida”.

Tras una cadena de incidentes, algunos mortales, que involucran e-bikes y otros equipos de movilidad de dos ruedas, en el Upper East Side Manhattan ya se conformó la organización NYC E-Vehicle Safety Alliance, un bloque de defensa comunitario, para exigir a las autoridades locales medidas más claras para la seguridad de quienes caminan por las aceras de la ciudad de Nueva York.

“Para cualquier anciano que simplemente quiere tomar un poco de sol en estos días, que se emociona con salir por sus calles, entonces ahora tiene que estar cuidándose de motos, bicicletas eléctricas, patinetas y todo esto. Ellos saltan por todos lados. No respetan los espacios de los peatones. Todo es un desastre“, considera María Bustillos, una mexicana que vive en el Alto Manhattan.

“Me han quitado tres motos”

Detrás de la presencia caótica de motocicletas, que se incorporan peligrosamente a las aceras y a las millas y millas de ciclovías construidas para los ciclistas, se encuentra la adición de centenares de nuevos deliveristas, que encuentran en esta industria una de las pocas formas de sobrevivir.

El venezolano ‘Jaime Subero’ quien vive desde hace un año en el Hotel Row, asegura que “lamentablemente” ya la policía le ha quitado tres motos, pero entiende que a la mayoría de sus compañeros que han pasado por lo mismo, le ha faltado información adecuada para entender cómo seguir las reglas, las cuales en algunos casos son “muy costosas” de cumplir.

“Uno se arriesga y trabaja sin licencia, sin placa, sin seguro, te cobran por meterte en las aplicaciones como Uber, porque es el único trabajo que puedes tener por ahora. Pero por lo menos, la mayoría de nosotros manejamos con respeto. No nos montamos en las aceras. Respetamos las luces. Pero lamentablemente, sí hay quienes lo están haciendo muy mal”, confiesa el joven.

En los alrededores del hotel Watson, en la calle 57 y la Novena Avenida de Manhattan, en donde funciona otro hotel convertido en un refugio para recién llegados, algunos vecinos ya han hecho reportes al 311, por lo que consideran “conductas inapropiadas” de cientos de deliveristas que estacionan sus motos al frente del hotel.

Un puertorriqueño que trabaja como ‘doorman’, en una torre residencial cercana a este alojamiento, que es apenas uno de los 180 hoteles de emergencia abiertos en la Ciudad, para atender una crisis migratoria que ha traído a la Gran Manzana más de 95,000 personas que buscan asilo, entiende que estas personas necesitan ganarse la vida, pero eso “nunca debe pasar por encima de las reglas elementales de convivencia. La necesidad de un grupo, no tiene porque darle derechos, en contra de la mayoría”.

“Toman licor en la calle, dejan muchas veces un basurero aquí, hacen ruido. Esto era un vecindario tranquilo. A ellos hay que enseñarles. Hay que educarlos. Traen otras costumbres. Tu ves día y noche las motos corriendo en las aceras. Hasta que no atropellen y maten a la primera persona, la Ciudad no va a reaccionar”, comentó el isleño quien prefirió mantener su nombre en reserva.

Mafias detrás de la venta de motos

El activista venezolano, Jesús Agüais, fundador de la organización ‘Aids for Aids’ considera que el tema de la proliferación de motos scooters, no debe ser un asunto atribuido de forma específica al arribo de nuevos inmigrantes. 

“Este es un asunto que no hay que verlo superficialmente. Muchos de estos equipos de movilidad de dos ruedas no tienen regulaciones claras. No es un asunto así de simple: Vinieron un grupo de inmigrantes y están destruyendo el orden que había en Nueva York. Además, hay que analizar en detalle lo más importante, las mafias que le están vendiendo estas motos, sin que tengan permisos, ni placas”, remarcó.

Agüais asegura que es momento de iniciar campañas educativas más amplias, para que estas personas que están tratando de abrirse camino, puedan entender de una manera más clara las leyes de la Ciudad y cómo evitar problemas con las fuerzas del orden.

DOT inicia campaña educativa

En este sentido, el Departamento de Transporte de la Ciudad de Nueva York (DOT) informó que se está desarrollando lo que denomina un modelo de peatones, es decir un conjunto de herramientas de planificación de “micromovilidad que abordará los riesgos de seguridad emergentes”.

En el caso específico de los repartidores o deliveristas, a través de eventos planificados que incluyen obsequios de equipos de seguridad como incentivo, los ciclistas repartidores recibirán educación basada en habilidades sobre cómo frenar y girar, además de las velocidades seguras en bicicletas eléctricas.

Los equipos educativos del DOT también se reunirán con los repartidores donde están trabajando para entregar información y responder preguntas en los idiomas apropiados.

¿Quién puede conducir una moto en NY?

  • Después de haber practicado con su permiso de aprendiz, debe realizar un examen práctico o completar un Programa de seguridad para motocicletas del estado de Nueva York que puede ayudar a renunciar al examen práctico.
  • Como todos los demás vehículos de motor, su motocicleta debe tener un registro y un título de Nueva York. Además, las leyes de tránsito requieren que el motociclista tenga cobertura de seguro de responsabilidad civil.
  • Todos los conductores y pasajeros de motocicletas deben llevar cascos de motocicleta homologados, tal y como se define en las normas federales de seguridad de vehículos de motor.
  • Para mejorar la visibilidad del motorista, se recomienda que los cascos tengan al menos cuatro pulgadas cuadradas de material reflectante en ambos lados.

Por  Fernando Martínez

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *