sábado 23 de noviembre de 2024 3:39 am
Eddy Tolentino

La Fiscalía de Nueva York logró una medida judicial contra una plataforma de búsqueda de apartamentos en línea, por publicar anuncios de inmuebles inexistentes, falsos listados y reseñas engañosas.

Si usted observa la tentadora oferta ‘on line’ de un apartamento en la Gran Manzana en excelentes condiciones y además a un precio muy pero muy razonable…por lo menos debe verificar que esa propiedad realmente exista.

En la ciudad de Nueva York nada más complicado, y ya casi imposible, que conseguir un inmueble en alquiler renovado, en un buen vecindario y que a la vez no signifique una erogación mensual de dinero muy distante, a las posibilidades de la clase trabajadora.

En este laberinto, trazado por una agobiante alza de la renta habitacional, quienes buscan un lugar para vivir, se pueden cruzar con esquemas de ofertas engañosas. Y, en el peor de los casos, estafas.

En general, las búsquedas de Internet de apartamentos o habitaciones, puede significar una vía rápida y efectiva para encontrar sitios en donde rentar. Pero si usted no hace los chequeos adecuados, puede estar al borde de caer en trampas, que en muchos casos, le puede hacer perder no solo tiempo, sino dinero.

Precisamente recientemente, salió a la luz un nuevo caso que quita el velo a los engaños de las aplicaciones ‘on line’, pues la Fiscal General de Nueva York, Letitia James, y la Comisión Federal de Comercio (FTC) logró una medida judicial contra la empresa digital Roomster, una plataforma de búsqueda de apartamento en línea, con sede en Manhattan, por defraudar a millones de inquilinos en todo el país, al publicar anuncios de apartamentos no verificados, listados y reseñas falsas.

La acción incluye una sentencia monetaria de $36,2 millones y sanciones civiles por un total de $10,9 millones pagaderos a los estados que se unieron en la demanda. Estos montos se suspenderán después de que Roomster y sus propietarios eroguen $1,6 millones a seis estados, debido a la incapacidad financiera de los demandados de pagar el monto total. 

La orden judicial también prohíbe a esta corporación y sus ejecutivos comprar y publicar reseñas falsas sobre sus listados para atraer clientes. 

Roomster, opera en un sitio web y aplicaciones móviles, en donde los usuarios pueden pagar una tarifa para acceder a listados de viviendas, incluidas propiedades en alquiler, alquileres de habitaciones, subarrendamientos y solicitudes de compañeros de habitación.

La empresa afirma ofrecer listados “auténticos” y “verificados”.

Apartamentos que no existen

La denuncia fue presentada ante un tribunal federal junto con los fiscales generales de Nueva York, California, Colorado, Florida, Illinois y Massachusetts, en donde se encuentra la mayoría de los afectados por estas acciones.

En este proceso, se acusa específicamente a la “empresa propiedad de John Shriver y Roman Zaks, de no verificar los apartamentos ofertados en su sitio web, lo cual promovió propiedades que físicamente no existen. Además de engañar a los consumidores, al incluir en su página web, falsos comentarios positivos”, confirma en un comunicado la fiscalía.

La Fiscal James y la FTC codirigieron la coalición de seis fiscales generales para detener estas prácticas engañosas.

“En medio de una crisis de vivienda, Roomster engañó a cientos de estudiantes, adultos jóvenes e inquilinos de bajos ingresos para su propio beneficio. Esta orden judicial impide que publiquen más reseñas falsas en listados no verificados. Y evita que la compañía perjudique a los inquilinos que intentan encontrar una casa en Nueva York”, confirmó James.

¿Cómo los descubrieron?

Una investigación, cuyos detalles fueron compartidos por la fiscalía neoyorquina, encontró que esta corporación digital, no chequeaba los listados publicados en su plataforma por los usuarios, ni se aseguraba de que fueran auténticos. 

Un grupo de “sabuesos” encubiertos pudieron publicar fácilmente en esa plataforma, un listado con la dirección de una instalación comercial de la Oficina Postal de EE. UU. 

El listado proporcionado por los funcionarios “disfrazados”, tenía especificaciones de alquiler falsas y permaneció en línea durante varios meses. 

En ningún momento, Roomster se puso en contacto con los investigadores encubiertos, para verificar la dirección, los detalles del apartamento, la legitimidad del correo electrónico u otra información personal del anunciante.

“Buscar un apartamento puede ser estresante. Lo último que necesitan los inquilinos es ser estafados por reseñas falsas y apartamentos que tal vez ni siquiera existan. Agradezco a la FTC por su esfuerzo para proteger a los inquilinos en todo el país”, reiteró la oficina de la fiscal.

La fiscalía estaba tras el rastro de esta metodología de engaño a consumidores desde agosto de 2022. Hasta el cierre de esta nota no se consiguieron reacciones de los representantes de la empresa acusada.

Compraron reseñas falsas

Se pudo conocer, con base al cruce de varios documentos, que para dar credibilidad a sus largas y tentadoras ofertas de apartamentos, los ejecutivos de Roomster saturaron Internet con miles de reseñas falsas de 4 y 5 estrellas. 

“El director ejecutivo de Roomster, John Shriber, y el director de tecnología, Roman Zaks, compraron más de 20,000 reseñas falsas a Jonathan Martínez, una persona identificada en la investigación, como contratado para aumentar las visitas a su plataforma”, exponen los documentos de la investigación.

Martínez utilizó más de 2,500 cuentas falsas de iTunes y Gmail, para publicar reseñas engañosas en las aplicaciones de Roomster. Antes de que este “experto” en aumentar el tráfico en aplicaciones de internet, se enterara de las pesquisas, su sitio web ofrecía: “Compre reseñas de aplicaciones y mejore su clasificación”.

La demanda alega que los ejecutivos de Roomster, de manera intencional y fraudulenta, exhibieron supuestos comentarios positivos, para aumentar las posibilidades de aumentar su presencia digital.

En múltiples ocasiones, señala la demanda, los ejecutivos de Roomster ordenaron a Martínez que publicara una cantidad aleatoria de reseñas en varios países, especificando en sus pedidos cuántos ‘reviews’ positivos debían enviarse a cada país.

Algunos ejemplos de reseñas falsas de cinco estrellas, que esta empresa digital le compró a Martínez y las publicó ‘on line’, incluyen supuestos mensajes de clientes satisfechos como: “¡Maravilloso! Roomster es mejor que otros. Muy fácil de usar. Toneladas de listados. No hay estafadores, todos los usuarios son reales. Fácil comunicación con los propietarios. En una sola palabra ¡fantástico!”.

La estrategia era que el gran volumen de falsas reseñas positivas, diluyera las verdaderas, que eran básicamente clientes que calificaron con una estrella el servicio, con comentarios como: “¡Le recomiendo encarecidamente que no utilice este sitio !Porque te estafarán! De cada 10 publicaciones, ocho son estafadores ¡¡No use esta aplicación!!”.

Contaminación ‘on line’

Esta empresa digital ahora en aprietos, con base a la orden revelada por la fiscalía, deberá asegurarse de que sus listados sean auténticos. Además, debe supervisar a sus vendedores afiliados.

Todo esto incluye, revisar periódicamente sus materiales promocionales, sin previo aviso, investigar las quejas de los consumidores sobre los afiliados, proporcionar reembolsos a los consumidores que se vieron afectados por la conducta de los afiliados que violaron la orden. También suspender los pagos y despedir a los afiliados que se hacen pasar por consumidores.

Con estas acciones, Roomster contaminó el mercado en línea con reseñas y listados falsos, lo que hizo aún más difícil para las personas encontrar viviendas de alquiler asequibles”, dijo Samuel Levine, director de la Oficina de Protección al Consumidor de la FTC.

“Casi caigo en una trampa“

Pero más allá de las ofertas engañosas de supuestos apartamentos ubicados en bellos vecindarios y a un precio razonable, también el mundo digital y especialmente en el universo casi incontrolable de las redes sociales, puede ser la “puerta de entrada” de muchas tácticas fraudulentas dirigidas a personas desesperadas por un techo.

Como han denunciado portavoces de la Liga Nacional de Consumidores, las estafas de alquiler son más comunes de lo que la gente piensa. Más aún, cuando la pandemia de coronavirus impulsó la práctica de exhibiciones virtuales y firmas de arrendamientos en línea.

Por ejemplo, la venezolana Palmira Moreno, con 10 años viviendo en Queens, contó que luego de meses buscando un “apartamento más grande” para rentar, a través de un supuesto agente inmobiliario en la red social Instagram, encontró videos y fotos de un “dos habitaciones y dos baños” en Astoria. Todo a un precio, que calificó como “increíble”.

Tras conectar por mensajes de textos al agente, se le requirió “$300 dólares reembolsables” en la aplicación Venmo, solo para llenar la aplicación, chequear su ‘background’ y tener derecho a ver el inmueble.

“Por alguna razón me llené de dudas. No me parecía correcto pagar una comisión tan alta, por ese paso solamente. Aunque me insistían, que si no aplicaba me lo devolvían. Traté de llamar y preguntar. Busqué las oficinas y la cuenta desapareció a los días. Estoy segura, que casi caigo en una trampa. El precio del apartamento era ridículo“, reconoció la comerciante.

¿Qué recomienda el Grupo de Protección Financiera al Consumidor (CFPB)?

  • Debe estar alerta que grupos de estafadores publican listados falsos en sitios web de alquiler con el objetivo de engañar a las personas para que paguen tarifas de solicitud y peor aún depósitos de alquiler falsos. 
  • Estos anuncios falsos suelen ser versiones de anuncios pasados o actuales.
  • Si está buscando un alquiler, asegúrese de haberlo visto en persona antes de pagar una tarifa de solicitud o un depósito. Lo mismo ocurre con la información personal, como datos bancarios o su número de seguro social.
  • Los estafadores suelen pedir que se les pague mediante transferencia bancaria o mediante una aplicación de pago como Venmo, porque es difícil revertir estos pagos. 
  • Algunos estafadores incluso piden a las víctimas que pongan dinero en tarjetas de regalo y les den el código que figura en el reverso, lo cual es una forma menos rastreable de estafar a las personas.
  • Tenga en cuenta que la mayoría de los propietarios solicitarán un cheque en papel u otra forma de pago segura, y solo solicitarán el pago después de que haya visto el espacio, haya completado una solicitud y haya pasado una verificación de antecedentes.
  • Los estafadores también engañan a las personas con precios de alquiler más baratos que el valor de mercado, para inculcar un sentido de urgencia que haga que las personas “gasten antes de pensar”. 
  • La Comisión Federal de Comercio (FTC) trabaja para promover la competencia y proteger y educar a los consumidores.
  • Obtenga más información sobre alertas al consumidor en consumer.ftc.gov, o informe fraudes, estafas y malas prácticas comerciales en ReportFraud.ftc.gov.
  • Por  Fernando Martínez

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