viernes 26 de julio de 2024 11:39 pm

Según los informes publicados por el Wall Street Journal, la relación de Qin con la mujer, que se cree que correspondió a una aventura extramatrimonial, duró 18 meses en Washington D.C., donde se desempeñaba como diplomático.

El ministro de Asuntos Exteriores chino, Qin Gang, fue destituido de su cargo como máximo diplomático de Beijing luego de una investigación interna del Partido Comunista Chino (PCC) que reveló que había engendrado un hijo en Estados Unidos cuando se desempeñaba como embajador en Washington D.C.

Según los informes publicados por el Wall Street Journal, la relación de Qin con la mujer, que se cree que correspondió a una aventura extramatrimonial, duró 18 meses en Washington D.C., donde se desempeñaba como diplomático.

Las identidades de la supuesta amante y el hijo de Qin no se han dado a conocer públicamente. Sin embargo, en los últimos meses circularon especulaciones sobre su cercanía con la presentadora de Phoenix TV, Fu Xiaotian, que desapareció de la vista pública casi al mismo tiempo que el exministro fue visto por última vez de forma oficial.

Qin regresó a Beijing desde Washington en enero de este año, cuando fue designado como ministro de Relaciones Exteriores, un cargo equivalente al de secretario de Estado de Estados Unidos.

Aunque el mandato de Qin, que fue asistente de confianza de Xi Jinping, duró solo unos meses, supervisó las relaciones entre Estados Unidos y China en un período marcado por una crisis diplomática tras el descubrimiento por parte del gobierno de Joe Biden de que China lanzó un globo espía en espacio aéreo estadounidense.

Pese a que la Constitución china sostiene que cualquier persona nacida en Estados Unidos tiene garantizada la ciudadanía, los bebés nacidos de diplomáticos extranjeros suelen estar exentos a esta medida.

Entretanto, los funcionarios del PCC fueron informados en agosto sobre el motivo del despido de Qin, y los investigadores confirmaron que el bebé nació en territorio estadounidense.

Con información de New York Post

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